'Ninja', el preso más importante de la cárcel del streaming

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Los problemas de ser 'Ninja', el preso más importante de la cárcel del streaming

Ser el mejor jugador del mundo de 'Fortnite' te cambia la vida. La de 'Ninja', desde luego, ha cambiado para siempre, convirtiéndose en una máquina para generar dinero. Pero, más allá de la fama y las ganancias, ¿vale la pena vivir preso del streaming? No está tan claro.

Por Guille Galindo  |  15 Marzo 2019

¿Quién es Tyler Blevins? Quizás muchos no sepáis responderme. Ahora bien, si os nombro el apodo por el que se le conoce popularmente, 'Ninja', la cosa cambia. Más que nada, porque lo más probable es que seáis uno de los más de 15 millones de seguidores que tiene en Twitch o Instagram, uno de los 4 millones que tiene en Twitter o uno de los más de 21 millones que tiene en YouTube.

Y todo eso en poco más de un año gracias al 'Fortnite', el juego con el que se ha hecho millonario, literalmente. Porque este estadounidense de 27 años gana 500.000 dólares al mes (unos 440.000 euros) por streamear en Twitch y YouTube. Bueno, en realidad no son 500.000 dólares exactos por solo hacer streaming, ya que el 20% viene de publicidad, patrocinadores y demás, pero me habéis entendido, las cifras siguen siendo una locura.

Y para muestra, un dato. 'Ninja' cobró un millón de dólares por escribir un tweet sobre 'Apex Legends' el 5 de febrero y subir un streaming jugando al nuevo rival de 'Fortnite'. Un millón en un día por jugar a un videojuego. Y lo peor de todo es que lo realmente importante Tyler Blevins lo hizo gratis, que fue recomendar el juego a sus seguidores una vez probado porque le gustaba realmente. Electronic Arts terminó cumpliendo su objetivo y 'Ninja' ganó un millón. Todos contentos, tanto marca como influencer.

¿Qué provocan estas situaciones? Que la nueva generación ya no tenga la aspiración siquiera de ser futbolista, sino youtuber o streamer. Todos queremos cobrar una barbaridad de dinero haciendo lo que más nos gusta, en este caso jugar a videojuegos. Pero, ¿realmente vale la pena?

Ser streamer de éxito no siempre te da una 'victoria magistral'

La entrevista de 'Ninja' para The New York Times no lo deja tan claro. No porque él no se muestre satisfecho, sino porque no hay más que leer lo que dice para comprobar que no es oro todo lo que reluce. Tyler ha confesado que, durante todo 2018, solo ha podido disfrutar de seis días seguidos de vacaciones. Que hay millones de personas sin poder permitirse ni un día, pero que un millonario solo pueda irse seis es raro. Y era por fuerza mayor, ya que estaba celebrando su luna de miel. Aun así, el riesgo que supone estar alejado de sus fans tanto tiempo también le acompañó incluso en ese viaje tan especial.

Y es que 'Ninja' parece que vive por y para sus seguidores, y tiene claro que debe mantenerlos enganchados a su canal para que no se marchen. Parece que estos no tienen suficiente con sus streams diarios de 10 horas. A cada hora que pasa sin novedades, pierde cientos de usuarios. Si se va a algún evento de 'Fortnite' o similar y compite allí pero no sube streams, se puede despedir de otros miles. Así es muy difícil tener vida si estás pendientes de las del resto.

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'Ninja' se ha convertido en el famoso de moda entre los famosos.
'Ninja' se ha convertido en el famoso de moda entre los famosos. Instagram/@ninja

Pero claro, es que de todo ese mercado tan voluble que es Internet depende Tyler, y si no tiene contentos a los más que exigentes suscriptores, será reemplazado y olvidado. Por eso, como él mismo apunta en la entrevista, no puede quedarse un día remoloneando en la cama cuando suena el despertador. Sabe que tiene un horario que debe cumplir, y que tiene a miles de personas pendientes de que no se lo salte. Si llega tarde, empezarán las preguntas, las críticas y el caos. Al final es como un trabajo normal en el que debes ajustarte a tu horario, solo que con una cantidad agotadora de gente pendiente de ti. La cosa es: ¿para qué tanto dinero si no puedes aprovecharlo y estás tan puteado (con perdón) como todos los trabajadores corrientes?

Al menos estos últimos cuentan con lo positivo del anonimato, que es ser invisible ante la sociedad y no sentirte juzgado con cada palabra o gesto. Pero 'Ninja' de ninja tiene poco. No se puede ser sigiloso con miles o millones de personas pendientes de ti, lo que ha obligado al gamer a prácticamente tener cero conversación con sus fans en los streams, por temor a que cada respuesta que se malinterprete o sirva para generar contenido basura en forma de clickbait.

Puede, por tanto, que no sea todo tan espectacular y maravilloso como parezca. Que te inviten al palco VIP del Parque de los Príncipes de París y sea Neymar el que te pida una foto y no tú a él, como le ha pasado a 'Ninja' recientemente, no está mal. Nada mal, de hecho. Vale, debe ser una experiencia increíble. Pero lo que venía a decir es que la cara más oscura de este mundillo gamer y streamer (e influencer, si seguimos escalando en la pirámide), que todavía no conocemos en profundidad, la estamos viendo en el propio jugador estadounidense. No poder estar alejado de tu trabajo ni siquiera unos días y tener presiones externas y autoinculcadas que te impidan desquitarte del mismo o pensar en otra cosa es muy tóxico y nada recomendable, ya seas CEO, albañil, carpintero o Tyler Blevins. Al final todo trabajo es una cárcel, solo que con el streaming podemos ver y presionar al preso.

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