Shutterstock
La marihuana se está legalizando progresivamente y las grandes empresas quieren sacar tajada
Después de que Canadá legalizase el consumo de marihuana con fines recreativos, Altira, la compañía fabricante de Marlboro en EEUU, se ha hecho con el 45% de las participaciones de Cronos Group, el cuarto mayor productor de cannabis canadiense. La maría, que durante tantos años fue considerada una droga ilegal, parece estar convirtiéndose en una oportunidad de negocio.
| 19 Diciembre 2018
En el acta final de la 'Conferencia por la adopción de una única convención sobre las drogas narcóticas', publicada por las Naciones Unidas en 1961, se estableció que "el uso del cannabis para otro propósito distinto al médico o científico debe ser interrumpido lo más pronto posible".
Cincuenta y dos años pasaron desde la publicación de aquel informe hasta que, en 2013, Uruguay legalizó el uso de la marihuana con fines recreativos. Fue el primer país del mundo en hacerlo, continuando el camino que emprendieron los estados norteamericanos de Colorado y Washington, cuando un año antes habían legalizado el consumo del cannabis con los mismos fines.
El proceso de despenalización de la marihuana y su legalización progresiva parece estar tomando carrerilla. En noviembre de 2018, Michigan se convirtió en el décimo estado norteamericano en legalizar el cannabis. Parece como si los parlamentos de estos estados estuvieran escuchando atentamente las palabras de Peter Tosh, quien cantó en los 70: "Legalize it, don't criticize it"...
Uruguay no es la excepción
Quien parece que también ha tomado en consideración los beneficios de la maría ha sido el parlamento de Canadá, que en octubre de 2018 legalizó el empleo del cannabis con fines recreativos. "Mi nuevo camello es el primer ministro", celebró el violinista canadiense Ashley Maclsacc, que en 2001 fue detenido por la posesión de esta sustancia.
El consumo del cannabis es una realidad, y algunas administraciones parecen estar más que dispuestas a adaptarse a ella. Cada vez hay más gente que quiere subirse a este carro verde.
La maría, nueva gallina de los huevos de oro
La compañía Altira, empresa fabricante de Marlboro en Estados Unidos, ha comprado el 45% de las participaciones de Cronos Group, el cuarto mayor productor de cannabis en Canadá, por valor de 1.800 millones de dólares. Además, Altira tiene además la opción de hacerse con el 55% del control de la empresa en los próximos cinco años.
Lo más visto
¿A qué se debe este movimiento? A la decadencia del tabaco tradicional. Sin ir más lejos, la propia Altira ha visto cómo han caído las ventas de Marlboro un 25% este año. Y el futuro no es mejor, ya que las previsiones establecen un crecimiento de apenas un 1% en 2019. Por ello, la empresa ha decidido aprovechar esta oportunidad de negocio que se ha abierto gracias a la legalización progresiva de la marihuana: "Invertir en Cronos Group como nuestro compañero exclusivo en la categoría emergente global de cannabis representa una nueva oportunidad para Altira", ha confirmado Howard Willard, CEO de la empresa.
Aunque no esté en su mejor momento, Altira sigue siendo uno de los grandes del sector, y a Conos Group, cuyos números en bolsa no son espectaculares, la compra le viene de perlas. "Altira es el compañero ideal para Cronos Group, proporcionando las fuentes y la experiencia que necesitamos para acelerar significativamente nuestro crecimiento estratégico", se ha apresurado a comentar su CEO, Mike Gorenstein.
Con la reducción del consumo de tabaco, la marihuana constituye un mercado atractivo, y la unión de Altira y Cronos no es más que la confirmación de este hecho, que puede tener grandes repercusiones en un futuro. Aunque el nuevo negocio de Altira haya sido el más sonado, anteriormente otras empresas ya habían visto el potencial de la marihuana (económicamente hablando).
Poco antes de que el gobierno canadiense legalizase oficialmente el cannabis, y adelantándose a los hechos, Aurora Cannabis Inc compró CanniMed Therapeutics por 1,1 billones de dólares, después de que en julio se hiciese con MedReleaf, también productora de marihuana, por 3,2 billones de dólares, en lo que fue la mayor transacción en la industria del cannabis hasta esa fecha, alcanzando un poder considerable justo en el momento exacto.
Pero las compañías relacionadas con el tabaco de todo tipo no han sido las únicas interesadas en el nuevo producto estrella. En agosto de 2018, Constellation Brands, fabricante de la cerveza Corona, adquirió un porcentaje significativo de la empresa de marihuana Canopy Growth Corp, y la séptima industria cervecera más importante del mundo, Molson Coors, ya trabaja en una cerveza sin alcohol pero con maría y en bebidas de infusión de cannabis.
Por si fuera poco, los rumores apuntan a un supuesto interés de la mismísima Coca-Cola en realizar una inversión en la anteriormente mencionada Aurora Cannabis, algo que de momento ha negado la multinacional. Quien deja las puertas abiertas a explorar ese mercado es su principal competidora, Pepsi, que no descarta entrar en el negocio para ver si obtiene beneficios de alguna manera.
Lo más nuevo
Adaptaciones muy rentables
Con la marihuana asistimos a una nueva prueba de cómo el capitalismo es capaz de convertir cualquier cosa en un negocio. Transformó la guerra en un suculento mercado, situando el beneficio económico por encima de cualquier consideración ética y moral; sucedió lo mismo con el rostro del Che Guevara, irónicamente un guerrillero que abogó por la la lucha contra el sistema capitalista y la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, y recientemente ha ocurrido también con causas como el feminismo. Ahora es el turno de la marihuana, sustancia considerada por numerosos gobiernos e instituciones durante gran parte del siglo XX como una droga ilegal.
En momentos de crisis, la búsqueda de nuevos mercados se hace cada vez más difícil. Por ello, es fundamental identificar rápidamente las tendencias de la sociedad y quieren adaptarse a ellas para establecer negocios rentables. Según el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la marihuana es consumida diariamente por 322.000 ciudadanos, cifra que nos sitúa en el decimotercer puesto en la lista de los 30 países que más marihuana consumen de todo el mundo elaborada por The Telegraph.
Si bien solo el 5,5% de los mayores de 35 afirman tomarla, el porcentaje sube hasta el 12,6% entre jóvenes de 15 y 17 años, hecho que motivó a Unidos Podemos a plantear la posibilidad de regular su venta y consumo, siguiendo así los pasos de Uruguay y Canadá.
Los gobiernos y las empresas de Canadá o Estados Unidos (la victoria de los demócratas en las elecciones al congreso podría provocar que se apruebe la comercialización de productos con cannabidiol) quieren adaptarse a los nuevos tiempos, a las nuevas generaciones, y sobre todo al sitio en el que esté el dinero. La capacidad de mimetización de la economía de mercado ha demostrado ser absoluta. Ahora solo falta ver si otros países regulan el consumo de cannabis y si el negocio de la maría prospera, esta vez, de forma legal.