'YHLQMDLG': las claves del álbum de Bad Bunny

Bad Bunny

Las claves del éxito de 'YHLQMDLG', la obra magna de Bad Bunny

El puertorriqueño Bad Bunny ha sacado 'YHLQMDLG', su segundo álbum en solitario, casi sin aviso previo y ha puesto patas arriba el mundo de la música. ¿A qué se debe tanto éxito?

Por Juan Ángel Asensio  |  02 Marzo 2020

Parece que pillar al público por sorpresa es la máxima seña de identidad de Bad Bunny. Desde que el artista puerorriqueño saltó al panorama musical no ha dejado de sorprendernos, de pillarnos desprevenidos. Y aunque esto parezca contradictorio dentro de una industria cada vez más previsible, solo ha jugado a su favor, labrándose una carrera meteórica. Cada uno de sus lanzamientos suma millones de visualizaciones, sus conciertos cuelgan el 'sold out' alrededor de todo el globo, y ha colaborado con prácticamente todos los pesos pesados del género. Y siempre sin perder su esencia: desde el minuto uno, Bad Bunny ha tenido muy claro cuáles son sus objetivos.

Así pues, no es de extrañar que su segundo álbum lleve por título 'Yo Hago Lo Que Me Da La Gana'. Y es que este título le viene que ni pintado, y más aún si consideramos que 'YHLQMDLG' no viene respaldado por multinacional alguna, lo mismo que su anterior trabajo 'X 100pre'. Además, por si esto fuera poco, Bad Bunny avisó de su lanzamiento con tan solo un día de antelación, liberándolo un sábado (cuando por lo general los lanzamientos grandes tienen lugar los viernes), y contando con una duración fuera de lo normal en el género urbano.

El nuevo golpe en la mesa de Bad Bunny

Si hubiera que utilizar un solo adjetivo para definir 'YHLQMDLG', este sería 'indefinible'. Una vez más (y ya van...), Benito se nos revela como un artista inclasificable, que se mueve por los distintos géneros con soltura, demostrando que la distancia entre los mismos cada vez es menos nítida. Pero es en este 'YHLQMDLG' cuando el boricua ha decidido desplegar un arsenal más amplio de estilos: reggaeton con tintes de la vieja escuela, trap al más puro estilo argentino, bachata, dembow, trap 'naíf', e incluso reggae. Pero hay algo que sobrevuela todas las canciones, y es la nostalgia. Nunca antes Bad Bunny había mostrado una faceta tan frágil, tan melancólica, algo que podemos notar desde la propia portada, llena de referencias a una niñez (algo caótica) que no habrá de regresar.

Pero quizás esto no es algo exclusivo de Bad Bunny, sino de nuestros tiempos. En la actualidad, la fusión de estilos es una realidad absoluta en cualquier género, pero son los artistas latinos los que están ejecutando esta mezcla con mayor descaro y acierto. Lo mismo ocurre con los sonidos nostálgicos que están viviendo un momento de auge, quizá porque ahora mismo, tal y como está el mundo, pensamos aquello de ''cualquier tiempo pasado fue mejor''.

Y aquí radica la valía de 'YHLQMDLG', en ser un cristalizador del momentum. Bad Bunny, en este segundo disco en solitario, ha conseguido plasmar, con una precisión inédita en otros artistas, las corrientes actuales, tanto a nivel sonoro como a nivel lírico. Sí, Bad Bunny no es Bob Dylan, pero no hace falta que lo sea para conseguir algunos textos para el recuerdo que hablan de tú a tú a toda una generación.

Otro aspecto que no podemos dejar de mencionar sobre este álbum, y todos estaremos de acuerdo, son sus colaboraciones. A lo largo de su corta pero explosiva carrera, Bad Bunny ha colaborado con infinidad de artistas, e incluso ha hecho un disco a medida, 'Oasis', con J Balvin, y aun así la lista de colaboradores de 'YHLQMDLG' no puede dejar de sorprendernos. En sus temas, vemos desfilar a nombres como Daddy Yankee, Anuel, Duki, Arcangel o Myke Towers entre muchos otros.

Pero las colaboraciones no se limitan al plano lírico. Y es que en la producción de 'YHLQMDLG' encontramos a un auténtico all-star de beatmakers. Son ellos los encargados de haber creado una ecléctica galería de ritmos que, aunque funcionan muy bien por separado, lo hacen aún mejor en conjunto, permitiendo que este segundo álbum en solitario de Bad Bunny funcione a la perfección como una única pieza bien cohesionada. Entre los artífices nos encontramos a gente como Tainy, Sky, Súbelo Neo, Albert Hype o ForTheNight, quienes están redefiniendo el sonido de la nueva escuela.

Sin embargo, claro está, el verdadero protagonista es Bad Bunny. Benito vuela alto en 'YHLQMDLG' y desde el más puro subjetivismo nos muestra su mejor cara hasta la fecha, demostrando que no hace falta estar casado con una multinacional para conseguir un buen producto musical. El boricua sigue siendo tan descarado como siempre, cantando al hedonismo, insolente, cínico, ácido y atrevido, pero también nos deja intuir otras aristas de su personaje hasta ahora ocultas.

Bad Bunny es todo lo que la música actual necesita: alguien sin miedo a la experimentación y la renovación, que diga las cosas claras y, por encima de todo, que siga siendo fiel a él mismo. Sin duda 'YHLQMDLG' se ha convertido desde ya en uno de los discos llamados a marcar esta década que acabamos de estrenar.

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