Trap y violencia: dos conceptos ligados por una misma realidad social

La música trap y su relación con la violencia como reflejo de la sociedad en la que viven sus artistas

Kevin Fret, XXXTentacion, Jimmy Wopo... Todos ellos han sido asesinados a tiros, todos ellos eran cantantes de trap. Sin duda alguna, un género relacionado con la violencia, pero ¿de donde surge este ensañamiento? ¿Tiene la culpa la música o es la sociedad la responsable? Te explicamos todo lo que debes saber sobre el estilo musical que tiene a medio mundo enganchado.

Por Víctor Manuel Gil  |  13 Febrero 2019

El último en caer ha sido el puertorriqueño Kevin Fret, el primer trapero abiertamente homosexual. El joven de 26 años fue asesinado a tiros en la madrugada del 11 de enero de 2019, cuando volvía en su motocicleta a casa en plena madrugada. A primera vista parece una noticia de sucesos común en Puerto Rico, pero la realidad es que el cantante extorsionó presuntamente a Ozuna, otro artista latino, con la publicación de unos videos con contenido sexual en los que aparecía. Todo este suceso sirve para estigmatizar una vez más al trap como un género de asesinos y extorsionadores por culpa de un suceso específico entre dos personas. ¿Es la música la culpable de la violencia en las calles? Lo explicamos a continuación.

Origen del género trap

Para realizar un análisis correcto sobre las posibles consecuencias de la música trap en la sociedad debemos conocer sus orígenes y cuales son los géneros que han influido en su creación.

Como explicaba en el cierre del artículo sobre los 'neochandaleros', los estilos musicales y las tendencias artísticas sufren siempre una degeneración cuando el estilo alcanza un nivel alto de virtuosismo. Tras varias décadas doradas del hip hop, durante las cuales los raperos que eran traficantes como Snoop Dogg pudieron dejar su vida de maleante para dedicarse íntegramente a la música, el público y los propios artistas empezaron a buscar nuevas variaciones en el ritmo y nuevos estilos. Es aquí cuando empezó a surgir el trap, hace no más de cinco años, en los barrios marginales de Estados Unidos e Inglaterra.

Instantánea de un concierto de Hip Hop
Instantánea de un concierto de Hip Hop Shutterstock

Al nacer un nuevo género, comienza un proceso de evolución con unos artistas novatos que todavía no han pulido el estilo y cuyas técnicas no se diferencian entre ellas. Es lo que en hip hop se llama 'flow', y hace referencia a la forma en que se rapea, es como la denominación de origen. Los raperos tienen un 'flow' distinto entre ellos, si eres un gran experto puedes incluso dividirlos en varios grupos estilísticos, mientras que el trap es, de momento, un estilo monótono, homogéneo, en el que parece que todos los cantantes utilizan las mismas estructuras y adornos. Seguramente esto se deba a la juventud del estilo, no ha desarrollado todavía virtuosismo, sucede con cualquier tipo de música en sus inicios.

Musicalmente, el trap nace de la fusión del hip hop con otros estilos electrónicos y algunos ritmos latinos. Aunque lo que lo ha convertido en un género altamente adictivo es el charles de subdivisión binaria o ternaria que suena al final de cada compás, un ritmo que no propicia el desarrollo de letras largas y relega al cantante a soltar frases cortas. Facilita mucho las estructuras a 'doble tempo', pero no se debe abusar de él nunca ya que sobrecarga la mente del receptor. Además la influencia más que notable del autotune, hace de este estilo algo que amas o que odias con todas tus fuerzas, pero sobretodo crea un tipo de música dependiente del adorno electrónico.

¿Por qué tiene un mensaje tan violento?

El mensaje del trap es, en líneas generales, apolítico, machista, consumista y violento. Hereda de este modo lo peor del hip hop, algo de lo que el rap también ha pecado, sobre todo el exportado desde EEUU, siendo el rap europeo polarmente distinto en cuanto a temáticas.

Aunque no siempre el hip hop fue así. De hecho, los comienzos del hip hop estaban cimentados sobre valores antirrepresivos, de conciencia de clase y sobre todo de pertenencia a un grupo discriminado como era la población negra. La violencia en las letras del rap comenzó siendo dirigida únicamente hacia la policía, ya que eran los culpables directos de la situación de apartheid que sufría la comunidad negra en barrios tan conflictivos como el Bronx o Compton. Precisamente desde este último barrio, se forjó uno de los grupos más legendarios del hip hop, N.W.A. (Niggaz Wit Attitudes), cuyo MC, Ice Cube, compuso el himno antipolicial 'Fuck the police'. Cuando los periodistas preguntaban sobre el odio hacia los agentes, Ice respondía que eran ellos los que sembraron la violencia por años y que ahora no hacían más que cosechar el fruto de eso. La violencia solo lleva a más violencia , como hemos comprobado también con el trap.

Con la llegada del nuevo milenio y pasada la guerra entre East Coast y West Coast, surgió un nuevo subgénero dentro del hip hop americano, el conocido como estilo 'drill'; Una variación hacia temáticas más agresivas, en las que las armas y las drogas son protagonistas. Esta fue la antesala de la llegada definitiva del trap.

Sin embargo, en este género moderno el mensaje violento ha llegado de forma diferente, puesto que no es combativo en absoluto, solo un pequeño porcentaje de traperos habla de temática social o desigualdades en sus temas. De este modo, la violencia que emana de sus letras solo puede brotar desde la triste realidad de un barrio marginal donde abundan los conflictos entre bandas y el tráfico ilegal de armas y drogas.

El orgullo, la altivez, la soberbia que se respiran en esos círculos conducen a la muerte a miles de jóvenes al año. Dichos chavales tienen la errónea percepción de que cuanto más gangster, más respeto. Así pues, los videoclips de estos cantantes se inspiran de forma directa en la estética de los capos de bandas y en su estilo de vida, mostrando una falsa imagen de su realidad, en la que suelen aparecer rodeados de lujo, armas y mujeres semidesnudas. El problema no es la música, sino lo que viven incontables jóvenes en las calles en su día a día.

Punto y aparte es el machismo viviente que aparece en el trap. Es lamentable que un género nuevo, que tiene la oportunidad de no incurrir en los mismos errores que cometieron otros estilos musicales, lejos de intentar crear comunidad y sumarse al movimiento feminista, eche más leña al fuego y humille a las mujeres con letras denigrantes y ofensivas que solo pueden llevar al odio, y por ende, a la violencia. No es nada nuevo que el personaje puede engullir a la persona.

Los asesinatos de traperos suceden uno tras otro

La lista es enorme, pero trataremos las más mediáticas. Lo más destacable es que las muertes de traperos no son asesinatos como los de Notorious BIG o Tupac Sakur, en los que se apreciaba una clara influencia por parte de la policía dentro del conflicto de bandas, cuyo único destino era la división de la población negra, la cual comenzaba a organizarse gracias a la cultura hip hop. Los asesinatos de traperos tienen turbia relación con extorsiones, ajustes de cuentas o competencia entre cantantes.

XXXTentacion

Es una historia dura, ácida y cómo una espada de samurai, de dos filos, puedes sentir lástima por su historia o puedes sentir indiferencia por su temprana muerte, como han hecho mucho en las redes sociales, que han convertido el asesinato del artista en un motivo de parodia.

La relación de Jahseh Dwayne Ricardo Onfroy con la violencia comenzó a la precoz edad de seis años, cuándo apuñaló a un hombre que intentaba agredir a su madre. Tras este episodio se fue a vivir con su abuela, quien lo apuntó al coro de la escuela, donde pegó a un compañero y fue expulsado del centro. Corrió la misma suerte en diferentes institutos.

A partir de ahí cosechó un historial delictivo completo. Posesión ilegal de armas, atraco con fuerza a mano armada, agresión y robo con agravantes a una mujer embarazada, en uno de sus dos pasos por la cárcel propinó una brutal paliza a un preso homosexual, en 2013 golpeó varias veces a una mujer en la cabeza sin saber que estaba siendo grabado... Un joven cuya infancia no le dio posibilidad de elegir una vida normal. Un adulto criminal que mereció pasar gran parte de su vida a la sombra.

Como decimos, sangre llama a sangre, y el 18 de junio de 2018, semanas después de llegar a la cúspide del éxito musical, Onfroy fue acribillado a tiros cuando salía de un concesionario de motos de lujo. Por lo demostrado hasta la fecha se trató simplemente de un intento de robo, un homicidio sin premeditación. Aunque tras un pasado lleno de tantas fechorías, la venganza hubiera sido una teoría plausible. Hay que decir, eso sí, que el muchacho estaba intentando dejar atrás su vida de gangsterismo.

Kevin Fret

Kevin fue un destacado activista LGTBi en Puerto Rico, el primer trapero abiertamente gay. En enero de 2019 fue fusilado mientras viajaba en moto por San Juan, la capital del país. Era madrugada y horas antes había lanzado un comunicado oficial a sus seguidores vía redes sociales en el que agradecía el cariño y amor que recibía allá por donde iba.

Poco después saltó el bombazo. Ozuna confirmó que Fret lo extorsionaba con la publicación de un video pornográfico en el que aparecía. Según el abogado de Ozuna, Fret habría recibido 50.000 dólares en varios pagos. Todavía no se ha relacionado a Ozuna con el suceso y eso que hasta el FBI está investigando el caso.

Fret aparecía en sus videoclips mostrando una posición de poder, exhibiendo armas de fuego y cosificando a las mujeres.

Jimmy Wopo, asesinado con 21 años

Es otro caso sonado. Sobrevivió a varios tiroteos a lo largo de su vida, desde que era niño. Pero horas después de que XXXTentacion fuera abatido, Jimmy Wopo también recibió un balazo cuando estaba montado en su coche.

No era una persona libre de delitos, estaba en libertad condicional tras un caso de tráfico de drogas. Es más, en el momento de su muerte, estaba incumpliendo la ley ya que debía permanecer en su casa.

¿Qué dicen los demás cantantes?

La reacción de otros grandes exponentes de la música latina urbana denota la situación crítica por la que pasamos. No es normal que caigan tantos cantantes asesinados.

Por ejemplo, J Balvin lanzó un comunicado oficial en el que manifestaba su enfado al ver a los compañeros de género musical adaptar actitudes de "maleantes y narcos", ya que él se crió en Medellín justo cuando la droga tenía mucho más poder que la policía, y morían decenas de civiles cada semana.

Ver esta publicación en Instagram

Últimamente nuestro género musical anda más enfocado en la actitud de maleantes y narcos que en la música... Nací en el año 1985 en Medellín Colombia donde tuvo auge el narcotrafico, de lo cual NO ME SIENTO ORGULLOSO, pero es una realidad en ese tiempo era la plena calentura en la calles y por mas que lo quisieras evitar y no fueras "calle", algún amigo, conocido o familiar fueron asesinado de las formas más crueles e inhumanas, como exponente del género quiero expresar que esta actitud fue la que dañó por generaciones mi país y afectó la cultura mundial con el mismo vicio. Yo como colombiano de Medellín pues no comparto la película, tengo amigos en todos los niveles sociales y los más calle "malos de verdad" ni hablan, ni se sienten orgullosos de lo que son, tampoco lo aconsejan, ni mucho menos usan redes sociales. Para mi es un chiste lo que está pasando. Mejor hagamos música! Me gustaría llevarlos a un barrio de mi ciudad a ver cuantos de los más "calle" del género no salen corriendo o les da un infarto al ver que sus películas no tienen nada que ver con la cruda realidad, respeto pa lo que son calle y guardan silencio porque su dolor y su realidad es mejor no contarla pero cero respeto a todos los payasos del género, que los siguen miles de personas y lo único que tienen para brindar es una mierda de vibras cuando vinimos es a poner a la gente a bailar y a hacerlos felices.

Una publicación compartida de J Balvin (@jbalvin) el

Residente, el vocalista de Calle 13 no se mordió la lengua, dio toda la razón a Balvin, admitió que su comunicado era de vital importancia y declaró: "Latinoamérica tiene que dar ejemplo al mundo. No hay que imitar a los 'raperitos' de USA que no saben lo que es arriesgar su vida por medio de la música para dar un mensaje como lo hizo Víctor Jara por ejemplo. El 'maleanteo' no es lo que nos hace grandes, lo que nos hace grandes es que somos un continente sin piernas pero que camina".

Bad Bunny, Daddy Yankee, Yandel, Nicky Jam, Maluma... Una gran lista de artistas del género latino se sumó a este manifiesto para rechazar la violencia dentro del mundo de la música. Y es que las músicas no matan, pueden ser agresivas, pero nunca violentas. La lacra de asesinatos es un problema social, una enfermedad que ataca a los barrios más marginales y a los estados donde las armas y las drogas campan a sus anchas por cualquier rincón. Los temas sobre los que habla el trap, el hip hop, o el punk se inspiran en la violenta realidad que viven sus creadores, no dejemos que suceda al revés y las violentas letras se materialicen en realidades.

Artículos recomendados