Stuart Christie: la historia del anarquista escocés que intentó matar a Franco

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Desde Escocia y con explosivos ocultos bajo un jersey: así intentó Stuart Christie matar a Franco

Un muchacho de Glasgow, introducido en las ideas anarquistas por su abuela e influenciado por el ejemplo de los brigadistas internacionales, protagonizó uno de los intentos más extravagantes de matar al dictador durante la década de los sesenta. Esta es una historia de cómo la opresión fascista activó la solidaridad popular internacional.

Por Javier Fernández  |  23 Julio 2019

En 1964 se produjo el trigésimo intento de asesinato contra Francisco Franco. Aquel plan se tramó en Londres y París, y tuvo como pieza clave a un joven escocés que trasladó un kilo de explosivos, oculto bajo un jersey de lana cosido por su abuela, hasta Madrid. Esta es su historia.

De la influencia de su abuela a una fábrica londinense

Stuart Christie nació en Glasgow el 10 de julio de 1946. Su padre abandonó la familia, por lo que el muchacho fue criado por su madre y sus abuelos. De hecho, su abuela ejerció una enorme influencia sobre él: "Me proporcionó un barómetro moral que casaba con el socialismo libertario y el anarquismo. Me dio una estrella que seguí" dijo el propio Christie.

Stuart Christie es el autor de su biografía titulada 'Mi abuelita me hizo un anarquista'.
Stuart Christie es el autor de su biografía titulada 'Mi abuelita me hizo un anarquista'. Amazon

A los 14 años abandonó la escuela para empezar a trabajar como aprendiz en un laboratorio dental y a una edad muy temprana comenzó a mostrar su compromiso político: se unió a las Juventudes Socialistas del Partido Laboralista británico.

No obstante, al poco tiempo se desilusionó y decidió abandonar la organización para unirse al Comité de los 100, una asociación que luchaba por echar a los submarinos nucleares de EE.UU que se hallaban en el lago Holy.

Durante aquellos años de agitación política, Christie empezó a saber cada vez más acerca de las Brigadas Internacionales, en concreto sobre los 2.400 británicos que se unieron a aquel cuerpo de combate para destruir al fascismo durante la Guerra Civil Española. 549 de aquellos soldados eran escoceses, y todos ellos son homenajeados cada año en la estatua de 'La Pasionaria' en Glasgow.

'Mejor morir de pie que vivir de rodillas' se puede leer en la estatua de Dolores Ibárrui ubicada en Glasgow.
"Mejor morir de pie que vivir de rodillas" se puede leer en la estatua de Dolores Ibárrui ubicada en Glasgow. Dolores Ibárrui "La Pasionaria"

Este fue un elemento fundamental en el desarrollo político de Christie. Sin embargo, del idealismo no se puede comer: tuvo que emigrar al sur de Londres, donde encontró trabajo como aprendiz de chapista. Además, conoció a numerosos exiliados anarquistas españoles en Bristol, a quienes ofreció "sus servicios", ya que sentía que tenía que hacer algo más que manifestarse.

Aquellos trabajadores libertarios se tomaron muy en serio sus palabras y su fuerte convicción política y moral: fue escogido para la planificación de un atentado que acabaría con la vida de Franco. Iba a ser el trigésimo intento de asesinato contra el dictador.

Se trama el plan

Christie abandonó la capital británica y se trasladó a París, donde se le proporcionarían los pasos a seguir. Para no levantar sospechas, el muchacho dijo en casa que se iba a la vendimia.

En la capital francesa se encontraba Defensa Interior, una organización secreta vinculada a la CNT y las Juventudes Libertarias, dirigida por el anarcosindicalista español Octavio Alberola, en la que trabajaban revolucionarios con conocimientos en prácticas terroristas.

En 'Franco me hizo terrorista', Stuart Christie cuenta cómo se desarrolló la misión y su experiencia en la prisión de Carabanchel.
En 'Franco me hizo terrorista', Stuart Christie cuenta cómo se desarrolló la misión y su experiencia en la prisión de Carabanchel. Amazon

Allí se tramó el siguiente plan. Se le proporcionaría a Christie un kilo de explosivos plásticos que tendría que trasladar hasta Madrid. Para ello, viajaría desde París, pasando por Toulouse y Perpignan. Posteriormente, cruzaría la frontera de la Junquera y, una vez en territorio español, llegaría a la capital donde contactaría con Fernando Carballo.

Carballo sería el encargado de colocar los explosivos en uno de los parkings cercanos al estadio Santiago Bernabéu que se empleaban para aparcar los coches oficiales de las importantes personalidades que acudían a los partidos importantes que allí se celebraban.

La idea era colocar los explosivos en uno de los parkings de las personalidades importantes que acudían al Bernabéu.
La idea era colocar los explosivos en uno de los parkings de las personalidades importantes que acudían al Bernabéu. Facebook / Old Football Grounds

Un jersey muy útil

Cuando llegó a Toulouse, Christie tuvo que pegarse los explosivos al cuerpo con cinta adhesiva. Sin embargo, el material le daba una apariencia física deforme y, por lo tanto, muy sospechosa. "La única manera de ocultarme era con el holgado jersey de lana que mi abuela me había cosido para protegerme de los vientos de Clydeside", lo cual era bastante arriesgado, teniendo en cuenta lo raro que sería ver a alguien con una prenda así en pleno mes de agosto en un país del mediterráneo.

En esta compilación, Christie habla de su vida, toda ella vinculada al anarquismo y a la acción directa.
En esta compilación, Christie habla de su vida, toda ella vinculada al anarquismo y a la acción directa. Facebook / Blantyre's Ain

Así las cosas, el joven escocés decidió hacer auto-stop para entrar en España. Sin embargo, a punto estuvo de ser descubierto cruzando la frontera en La Junquera: "El coche que me paró era muy viejo y cada dos kilómetros había que bajar y empujarlo. Hubo un momento cuando se paró en frente de la Guardia Civil y casi, con el sudor, todos los explosivos se caen a sus pies", explicó en este reportaje de Antena 3.

Llegada a Madrid y detención

Tras una breve parada en Barcelona, Christie llegó a la capital española, donde tenía que ir a una oficina de American Express para recoger una carta con instrucciones precisas que, posteriormente, debía de ser entregada a Fernando Carballo.

Fernando Carballo era el contacto de Christie en Madrid. Sería la persona que colocaría los explosivos en el parking del Bernabéu.
Fernando Carballo era el contacto de Christie en Madrid. Sería la persona que colocaría los explosivos en el parking del Bernabéu. puertoreal.cnt.es

Sin embargo, los servicios secretos franquistas conocían todos los movimientos del joven anarquista, ya que se habían infiltrado en Defensa Interior y sabían exactamente cuáles eran los pasos del plan: Christie fue detenido el 10 de agosto de 1964 en su camino para recoger la carta. Tenía 18 años.

Juicio y condena

Tanto el joven británico como su contacto en Madrid fueron arrestados y trasladados a la Dirección General de Seguridad, sede de la Brigada Social ubicada en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol.

En los sótanos del edificio Christie fue vejado, golpeado y, si bien no fue torturado, sí tuvo que presenciar cómo los agentes torturaban a su compañero Carballo. Ambos fueron juzgados en un consejo de guerra, bajo la amenaza de una condena a muerte por garrote vil.

Finalmente, Christie fue condenado a 20 años de cárcel y Carballo a 30.

Christie fue condenado a 20 años de cárcel, aunque finalmente sólo cumplió tres años y medio.
Christie fue condenado a 20 años de cárcel, aunque finalmente sólo cumplió tres años y medio. Facebook / Fotos Antiguas de Madrid

Periodo en prisión e indulto

El muchacho escocés fue a parar a la cárcel de Carabanchel. Allí, y sobreponiéndose a las terribles condiciones de la prisión, entabló amistad con otros presos políticos y estudió historia y castellano.

No obstante, el encarcelamiento de Christie generó numerosas protestas por todo el mundo. Aquellas manifestaciones, unidas a la presión internacional, hicieron que, finalmente, las autoridades franquistas le conmutaran la condena, tres años y medio después de haber ingresado en prisión.

Intelectuales como Jean Paul Sartre o Bertrand Russel se posesionaron a favor de la excarcelación de Christie.
Intelectuales como Jean Paul Sartre o Bertrand Russel se posesionaron a favor de la excarcelación de Christie. Facebook / Poesía Bat

Aquella decisión fue justificada por el régimen por la "diginidad y sentido maternal" que la madre de Christie había mostrado en sus cartas dirigidas al gobierno español. Sin embargo, el propio anarquista considera que el indulto fue el resultado de las presiones que Franco sentía sobre Gibraltar y el poco interés que tenía el gobierno en entrar en el mercado común con un preso como Christie, "recordando a todo el mundo la naturaleza del régimen".

Vida posterior

Después de salir de la cárcel, Christie volvió a Londres y conoció a compañeros que más tarde formarían la Angry Brigade, grupo armado de corte libertario. Para evitar la cárcel de nuevo, se ocultó en la isla de Sanday, ubicada en el archipiélago de Orkney, donde se casó, trabajó y siguió tanto con sus estudios como con sus actividades de agitación política.

A pesar de que su misión no tuvo éxito, Christie considera que hizo más por el antifranquismo al no cumplir su objetivo, pues su arresto "proporcionó una mirada sobre lo que Franco estaba haciendo".

Tras abandonar la cárcel de Carabanchel, Christie volvió a Gran Bretaña, donde siguió vinculado a organizaciones libertarias.
Tras abandonar la cárcel de Carabanchel, Christie volvió a Gran Bretaña, donde siguió vinculado a organizaciones libertarias. Facebook / The Bottled Wasp Pocket Diary

Christie, al igual que aquellas personas que decidieron ir a España y unirse a las Brigadas Internacionales para defender la democracia frente al fascismo, es un ejemplo de la solidaridad entre los pueblos en la lucha por la libertad. Su abuela estaría muy orgullosa de él.

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