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Deportistas que no acapararon focos pero fueron igual de importantes que las estrellas
Las victorias siempre se celebran a lo grande. Las estrellas del deporte salen en la portada y acaparan los micrófonos para hablar largo y tendido de sus logros. Pero estos jugadores siempre dependen de alguien más. Siempre.
| 27 Mayo 2019
En el mundo del deporte siempre se ha recordado a los jugadores que han llegado al estatus de superestrella. Aquellos deportistas que han llegado a ser los protagonistas en momentos importantes, y los que han sido campeones. Pero existe una realidad sobre todos esos casos: nunca han ganado solos.
Repasamos algunos de los escuderos que fueron de vital importancia tanto en el pasado como en el presente.
1 Carles Puyol
Puede que sorprenda encontrarlo en esta lista, pero la verdad es que el eterno defensa del F.C. Barcelona, si bien ha sido de los más valorados, nunca ha tenido los focos mediáticos pendientes de su figura. Y que los escuderos no son solo los que dan el último pase, sino los que mantienen al equipo en pie. El central ha sido uno de los jugadores más exitosos en la historia del club azulgrana y uno de los pilares sobre los que se construyó la selección española campeona de Europa y del mundo.
El 'tiburón' Puyol era uno de esos jugadores que hacía el trabajo sucio y nunca se quejaba sobre un terreno de juego. Corría, luchaba y defendía como si cada balón fuese el último. No dejaba de lado sus responsabilidades en la zaga, y exigía, tanto a los suyos como a sus rivales, un comportamiento ejemplar cuando estaban compitiendo.
En la memoria de los aficionados quedarán la imagen de aquel gol contra Alemania en las semifinales de la Copa del Mundo, o la bronca a Neymar y Rafinha por bailar al celebrar los goles. Por no hablar de sus 21 títulos con el Barça, el que siempre fue el equipo de su vida. Como decíamos, nunca acaparó los focos, pero preguntad a los culés si le echan o no de menos años después de su retirada.
2 Scottie Pippen y Dennis Rodman
Es cierto que en el caso de Dennis Rodman podríamos también hablar de su etapa (y su gran rendimiento) en los Detroit Pistons, pero su carrera llegó a la cima en los Chicago Bulls, a pesar de jugar solo tres temporadas para ellos. El ala pívot llegó en la temporada 1995-96, año en el que la franquicia de Illinois registró el mejor récord de la historia de la NBA al conseguir 72 victorias de 82 partidos (este récord lo batió Golden State Warriors en la temporada 2015-16, con 73 triunfos).
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Compartió vestuario con Scottie Pippen, uno de los jugadores más recordados no solo en la historia de la franquicia, sino del baloncesto. El alero fue drafteado por los Bulls en el año 1987 y disputó un total de 12 temporadas para los de Chicago. Estuvo presente en la época dorada y también en los momentos donde la victoria era cosa de otros equipos.
Ambos fueron decisivos para el éxito de los Bulls más allá de Michael Jordan (al César lo que es del César). Incluso muchos pidieron el MVP para él en las finales de 1996 y no al '23'. Todos recordamos aquella etapa gloriosa para Chicago gracias a Jordan, pero sin Pippen ni Rodman, nada hubiera sido posible.
Dennis Rodman acumuló dos premios a Mejor Defensor del Año, siete veces máximo reboteador de la liga, además de seis elecciones para el Mejor Quinteto Defensivo de la NBA. Scottie Pippen, por su parte, llegó a ser elegido siete veces All Star, una vez máximo ladrón de la NBA (jugador que roba más balones por partido), ocho veces elegido para el Mejor Quinteto Defensivo de la NBA, además de ser elegido en dos ocasiones para el Tercer Mejor Quinteto de la liga.
3 Chris Bosh y Ray Allen
Sí, también podríamos incluir a Dwayne Wade en este apartado, ya que incumbe a aquellos Miami Heat comandados por LeBron James. Pero el escolta tuvo un rol mayor que el de escudero (con todos los respetos), además de haber sido el líder en su primer campeonato en 2006. Los casos de Chris Bosh y Ray Allen son diferentes.
Chris Bosh fue uno de los activos más importantes de aquel equipo que dominó la Conferencia Este durante varias temporadas. El ala pívot fue uno de los pioneros en abrirse al tiro de tres, ya que hasta hace pocos años los jugadores interiores no salían de la media distancia. Esto fue un arma decisiva para la estrategia de juego del equipo.
Ray Allen llegó con muchos partidos a sus espaldas. El escolta ya había sido uno de las referencias en Milwaukee Bucks, y también lo fue en el 'Big Three' formado por los Boston Celtics en la primera década de los 2000. Su gran momento llegó en el sexto partido de las finales de 2013 ante los San Antonio Spurs, cuando anotó aquel triple sobre la bocina para forzar la prórroga, uno de los momentos que se ha grabado en la retina de los aficionados.
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4 Marc López
El tenis español ha vivido una época brillante durante estos últimos años. Son muchos los que recuerdan los grandes momentos de Carlos Moyá, Juan Carlos Ferrero o David Ferrer, por no hablar de los éxitos de Conchita Martínez, o las numerosas exhibiciones de Rafael Nadal. Pero siempre se escapa uno de los tenistas más importantes de la historia de España.
Marc López ha destacado en la modalidad de dobles, que es mucho menos mediática que la individual. Formó una de las mejores parejas masculinas junto a Marcel Granollers, llegando a lograr la victoria en el Torneo de Maestros en 2012 (allí se reúnen los mejores tenistas del circuito). Pero su gran papel llegó con los Juegos Olímpicos.
En 2016 participó en los JJOO de Río de Janeiro junto a Rafael Nadal en la modalidad de dobles. De los dos, él era quien tenía más experiencia en ese campo, aunque los grandes elogios se los llevó el manacorí. Fue decisivo en muchos de los momentos de aquel torneo donde ambos se harían con la medalla de oro.
5 Rubens Barrichello
El mayor escudero entre los escuderos. El piloto brasileño tuvo que enfrentarse toda su carrera a ser relegado al segundo puesto de sus equipos cada vez que tenía una oportunidad para luchar por el campeonato de la Fórmula 1, al menos en cuanto al coche.
Su primer compañero ilustre fue Michael Schumacher, uno de los mejores pilotos de siempre. Su etapa en Ferrari comenzó en el 2000 y finalizó en el año 2005, donde su mejor registro llegó en 2004 cuando alcanzó la segunda posición, solo superado por su compañero teutón.
Una vez abandonó la escudería italiana, Barrichello se marchó a Honda, donde estuvo desde el 2006 hasta el 2009 (cuando pasó a llamarse Brawn GP). Fue en el último año cuando los coches del equipo dieron un gran salto en cuanto a rendimiento, pero el esfuerzo se volvió a concentrar en su compañero, Jenson Button, que se convertiría en campeón ese mismo año.