El duro camino de Charles Leclerc hasta llegar a Ferrari

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Charles Leclerc, la joya de Ferrari que puede desbancar a Hamilton y a Vettel

Campeón de la GP3 en 2016 y de la Fórmula 2 en 2017, Charles Leclerc tendrá la oportunidad de pelear por el campeonato del mundo de la Fórmula 1 en 2019. ¿Podrá superar el piloto monegasco a Vettel y desbancar a Hamilton de su trono?

Por Guillermo Córdoba  |  13 Marzo 2019

Charles Leclerc tenía cuatro años cuando se subió por primera vez en un monoplaza. A esa edad, en la que el resto está pensando en jugar y hacer amigos, él ya pensaba en vehículos con cuatro ruedas. Allí encontró un doble maestro: su padre, Herve Leclerc, piloto en los años noventa, y Jules Bianchi, un buen amigo de la familia que acompañó al pequeño desde sus inicios. Pero el pequeño crecía, y con solo siete años consiguió su primera victoria. En una de sus múltiples declaraciones, el monegasco recordó la siguiente anécdota. "Le dije a mi padre que estaba demasiado enfermo para ir al colegio, para que así me llevara a hacer karting. Corrí hasta que el combustible se acabó y de camino a casa dije: "Esto es lo que quiero hacer". Y Charles cumplió su promesa.

Los sueños se cumplen, y si no que se lo digan a Leclerc.
Los sueños se cumplen, y si no que se lo digan a Leclerc. GTRES

En 2016 ganó un apretado título de la GP3 por delante de Alexander Albon, y en 2017 llegó a la Fórmula 2, ese último paso antes de llegar a la deseada Fórmula 1. El monegasco demostró que merecía ascender a la categoría reina y competir con esos que, al parecer, son los mejores pilotos del mundo. Supo manejar la presión, ser el más rápido en clasificación y completar varias remontadas de escándalo. Pero, antes de recordar su temporada, toca retroceder hasta la primera carrera de Leclerc en la Fórmula 2.

El camino del monegasco hacia el título arrancó en el circuito de Sakhir, en Baréin. En su primera clasificación completó una vuelta excelente para llevarse la pole, pero solo pudo ser tercero en la carrera larga. Al día siguiente, en la carrera corta (de 23 vueltas), partía quinto, pero no tardó en ganar dos posiciones en las primeras curvas y colocarse tercero. En la novena vuelta ya estaba primero, pero unas vueltas después comentó con el equipo la necesidad de pasar al 'plan B'. Era la vuelta número 15, y los espectadores vimos cómo Leclerc enfilaba la calle de boxes para cambiar neumáticos.

Tras la parada, Leclerc era 14º. Sí, has leído bien, 14º a solo ocho vueltas para el final y a más de 20 segundos del líder. Misión imposible, pensaréis. No para Leclerc. Empezó a aprovechar la ventaja de sus neumáticos nuevos para ganar posiciones y acercarse a esa primera posición que cada vez estaba más cerca. Vuelta a vuelta, el monegasco iba superando sin ningún tipo de compasión a sus rivales. En la última ya era tercero, pero su hambre no se detuvo y acabó ganando una carrera que recordará para siempre. Aquí tenéis el resumen. Disfrutad.

Merecida llegada a la Fórmula 1

Después de conseguir un nuevo título, Sauber hizo oficial la llegada de Charles Leclerc. Su debut en la Fórmula 1 llegó en Australia, pero las primeras carreras no fueron como él quería. Le costó adaptarse a un Sauber que empezó la temporada en la parte trasera de la parrilla. No fue capaz de superar a Marcus Ericsson en las primeras carreras, pero el gran cambió llegó en Bakú. Después de meterse en la Q2 el sábado (fue 14º), al día siguiente realizó una fantástica remontada aprovechándose de una carrera loca. Acabó sexto, logrando su mejor resultado en la Fórmula 1 en su cuarta carrera con Sauber.

A partir de ahí, todo fue a mejor. La gran mejoría del coche hizo que pudiera alcanzar la Q3 con una cierta regularidad (logró acceder en ocho ocasiones), además de sumar puntos de forma constante. Leclerc demostraba en cada circuito su talento, con tiempos fantásticos y superando con comodidad a su compañero de equipo. La mejor prueba de ello es viajar a la clasificación del Gran Premio de Brasil. A escasos minutos para el final de la Q2, Charles Leclerc ocupaba la undécima posición. Llovía, y el equipo le pidió por radio que volviera al garaje porque veían imposible que pasara a la Q3. Pero el piloto sí creía. "Quiero seguir fuera e intentarlo otra vez", comentó por radio. No mejoró en el primer sector, pero sí en el segundo y aún más en el tercero. Consiguió meterse en la Q3 bajo la lluvia, logrando lo que parecía imposible como ya hizo en Baréin.

Fichaje por Ferrari para completar su sueño

La fantástica temporada de debut del joven Leclerc hizo que Ferrari decidiera prescindir de Kimi Räikkönen. La decisión, que llegaba después de varias temporadas en las que el equipo italiano no había podido encontrarle un sustituto, completó un camino de ida y vuelta. Räikkönen volvía a la que fue su casa, mientras que Leclerc llegaba a un equipo ganador con el que, sin duda, podrá luchar por el título en 2019. "Los sueños se hacen realidad", comentó el monegasco en su cuenta de Twitter tras anunciarse su fichaje por Ferrari.

Kimi Raikkonen y Charles Leclerc han intercambiado escudería.
Kimi Raikkonen y Charles Leclerc han intercambiado escudería. Instagram/@charles_leclerc

Pero en ese mensaje de bienvenida no quiso olvidarse de sus maestros. "A una persona que ya no es parte de este mundo pero a quien le debo todo de lo que me está pasando, papá. A Jules, gracias por todo lo que me has enseñado, nunca te olvidaremos, y a todas las personas que me apoyaron y creyeron en mí". Porque a pesar de haber tocado el cielo con cada victoria, Leclerc ha experimentado dos veces la sensación de perder a una persona fundamental en su vida. Primero fue su mentor, Jules Bianchi, y después su padre, ese que le acompañaba en su sueño desde pequeño. Pero la vida siempre te ofrece una oportunidad para redimirte y regalar alegrías a los que ya no están, ahora que él llega a Ferrari y cumple su sueño, el sueño de cualquier piloto.

Y, por lo visto en los test de pretemporada, parece que llega en un momento óptimo, en una temporada en la que Ferrari parece estar por delante de Mercedes. Será difícil, pero no son pocos los que confían en que Leclerc podrá superar a Sebastian Vettel y apear de su reinado a Lewis Hamilton. Solo sabremos el resultado cuando, el 1 de diciembre, Abu Dabi cierre el telón de una temporada más de Fórmula 1. Un año en el que aterrizan cuatro jóvenes y talentosos pilotos, donde veremos a Fernando Alonso despuntar fuera de la que hasta ahora había sido su casa y en la que, quizá, Leclerc haga historia.

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