¿Cuál es tu tipo de apego? Descubre con cuál te identificas mejor

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Los cuatro tipos de apego y sus características: ¿con cuál te identificas?

Descubre las características de los distintos tipo de apego y con cuál de los cuatro te identificas mejor: ¿evitativo, ansioso, desorganizado o seguro?

Por Irene Melgosa  |  14 Marzo 2023

Las relaciones interpersonales son todo un mundo, y la forma en la que nos relacionamos con nuestros amigos, pareja o familia es parte de ese complejo sistema de emociones que todos tenemos en nuestro interior. Y este sistema comienza a desarrollarse desde que somos pequeños, según cómo nos relacionamos con nuestros cuidadores y el apego que desarrollamos hacia ellos y proyectamos al resto de relaciones de nuestra vida.

Se define como apego al vínculo afectivo que se establece desde los primeros momentos de vida entre el niño o niña y su cuidador (padre, madre, abuelo...), la persona que debe asegurar su cuidado, desarrollo psicológico y formación de la personalidad.

Si bien este apego no es algo inmutable y puede variar a lo largo de loa años por las experiencias vividas, y nadie encaja al 100% en uno de ellos, resulta útil observar las primeras relaciones que los menores tienen con sus cuidadores para analizar qué efectos tienen en la salud mental del menor. Es a eso a lo que se dedicó el psiquiatra infantil John Bowlby quien, a partir de su observación, desarrolló una teoría con cuatro tipos de apegos distintos, que no solo formaron nuestra infancia sino el modo de ver las relaciones con los años.

Apego evitativo

Quienes tienen este tipo de apego tienden a evitar la intimidad emocional porque les incomoda mostrar sus sentimientos, ya que no han aprendido a expresarlos o se les ha ridiculizado cuando lo han hecho.

Los evitativos relacionan el hecho de mostrar afecto con la debilidad y se sienten vulnerables por ello, por lo que huyen de los vínculos para no exponerse a situaciones así. Todo ello viene a raíz de una relación con sus cuidadores inconsistente, que ha derivado en falta de confianza hacia ellos y el resto.

Bowlby lo definió como apego evitativo porque, a fin de protegerse, los niños cuyos padres estaban ausentes emocionalmente presentaban conductas de distanciamiento. Esta falta de seguridad hace que se vuelvan tan autosuficientes que evitan la intimidad y se distancian emocionalmente de las personas, incluso de las que quieren.

La despreocupación por la separación puede confundirse con seguridad, pero lo cierto es que presentan unos altos niveles de estrés y desconfianza en los demás.

Apego ansioso

Las personas con apego ansioso temen el abandono de tal manera que pueden llegar a caer en conductas obsesivas conducidas por el miedo, lo que les lleva a dañar sus relaciones. Buscan agradar, cayendo en tener una baja percepción de sí mismos que les hace idealizar a las personas que quieren e incluso dependiendo en exceso de ellas.

El abandono es una de las posibles causas del apego ansioso
El abandono es una de las posibles causas del apego ansioso Envato

Este tipo de apego puede ser causado por el abandono total o parcial de uno de los padres o por conductas ansiosas de sus cuidadores, lo que les genera mucha inseguridad y angustia. Al contrario que los evitativos, buscan esa intimidad emocional, pero les resulta complicado conseguirla porque siempre esperan recibir más, y terminan decepcionados y frustrados. Suelen necesitar confirmación constante y la aprobación de sus seres queridos. De esta forma, quien tiene apego ansioso vive en una situación poco relajada, procurando no alejarse demasiado de la figura de apego.

Apego desorganizado

Afortunadamente, este es uno de los menos frecuentes. El apego desorganizado se encuentra entre el ansioso y el evitativo, y recoge a aquellas personas que presentan comportamientos contradictorios, con tendencia al autosabotaje y que establecen unos vínculos bastante disfuncionales.

Un ambiente violento puede causar un apego desorganizado
Un ambiente violento puede causar un apego desorganizado Envato

Quienes desarrollan este tipo de apego tienen conductas explosivas que pueden traducirse en violencia, reacciones impulsivas y/o una gran dificultad para entenderse con otras personas. El origen del apego desorganizado puede residir en un trauma infantil tal como un ambiente familiar violento o el abandono del cuidador, pero hay más casos que lo explican.

Esta constante inseguridad les hace tener mecanismos de defensa muy fuertes, evitando la intimidad y conectar con sus propios sentimientos al no haber aprendido a gestionarlos, sintiéndose desbordados incluso ante las emociones positivas.

Apego seguro

Se trata del estilo de apego más sano de todos, pero por desgracia no es el más frecuente de ellos. Quienes tienen un apego seguro se sienten cómodos en las relaciones, sin miedo a la intimidad ni al abandono. Son capaces de expresar sus sentimientos sin sentirse vulnerables ni revivir traumas pasados.

El niño que ha crecido bajo un apego seguro ha tenido un cuidador que no solo estaba presente para cubrir sus necesidades básicas, sino también para comunicarse empáticamente con él. Esto ayuda a crecer como personas que se sientan queridas, aceptadas y valoradas, y sus relaciones con pareja y amistades son mucho más sanas.

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