Lugares o situaciones donde no debes bostezar

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6 situaciones en las que bostezar puede jugarte una mala pasada

Si has tenido una mala noche, tienes hambre o la reunión de primera hora parece que no tiene fin, lo más normal es que bosteces. Existen lugares en los que bostezar resulta embarazoso y deberías evitarlos sí o sí. Vamos a contarte cuáles son y por qué no debería ser así.

Por Marta de la Peña  |  25 Febrero 2020

Después de acumular cansancio durante todo el día, lo normal al llegar a casa es ducharse, ponerse el pijama y tumbarse en el sofá lo más rápido posible. En ese momento, enciendes la tele y tu boca comienza a abrirse tanto que cualquiera podría confundirla con la del metro. Tradicionalmente relacionamos bostezar con la falta de sueño, pero una de las primeras cosas que hacemos nada más despertarnos es abrir la boca como un si fuéramos un león. Hay algo que no cuadra.

También bostezamos cuando estamos cansados, sometidos a un nivel alto de estrés o tenemos mucha hambre. A veces se lo contagiamos a los que en ese momento nos están mirando. En ocasiones, incluso provocamos una cadena interminable de bostezos de la que es difícil salir. Es por todo esto por lo que los científicos afirman que todavía no se conocen con certeza los motivos por los que bostezamos. Quizá esta sea la causa por la cual sentimos que bostezar es sinónimo de mala educación o una falta de respeto.

Sin embargo, existen estudios que afirman que tiene multitud de beneficios. Aun así, hasta que dejemos de ver el bostezo como algo negativo, te contamos 6 lugares o situaciones donde no deberías bostezar bajo ningún concepto.

1 Durante una entrevista de trabajo

A veces los nervios pueden jugarte una mala pasada que haga que bosteces delante de la persona encargada de decidir si el puesto de tus sueños es tuyo o si te vuelves a tu casa descompuesto y sin trabajo. De nada servirá que lleves tu amuleto de la suerte o te pongas tus mejores galas bañadas en el perfume de moda si lo vas a estropear abriendo la boca... y no para hablar sobre tus capacidades.

Si de camino a la entrevista ya comienzas a bostezar, malo.
Si de camino a la entrevista ya comienzas a bostezar, malo. Shutterstock

2 En tu puesto de trabajo

Si has conseguido superar la entrevista sin bostezar y el seleccionador te ha dado el empleo, lo mejor será que tampoco bosteces en el trabajo. Aunque todos sepamos que realizar la misma actividad durante muchas horas puede llegar a cansar mucho, y aunque a veces sea prácticamente imposible, tienes que evitarlo, sobre todo si trabajas de cara al público, porque dará una sensación de dejadez y descuido hacia los clientes. Y no hay nada que pueda perjudicarte más que no gustarle a las personas que indirectamente te dan de comer... Que luego todo se sabe, y tus jefes también.

No bosteces mientras atiendes a un cliente.
No bosteces mientras atiendes a un cliente. Shutterstock

3 Si vas de público a un programa de televisión

Cuando vas a un plató de televisión como espectador tu cara debe reflejar energía y positividad. Nadie va a la tele a aburrirse, y si bostezas darás esa sensación, y por lo tanto, muy mala imagen de ti y del programa. Puede que pienses que entre tanta gente pasarás desapercibido, pero ni el presentador, ni la música, ni los focos son tan llamativos como que aparezca entre el público una persona abriendo la boca una y otra vez. Lo bueno es que no volverán a llamarte.

Así debería ser siempre la actitud del público en un programa de televisión.
Así debería ser siempre la actitud del público en un programa de televisión. Atresmedia

4 Mientras un compañero expone

Da igual que sea en el trabajo o en la universidad, está muy mal visto. Si bostezas mientras tu compañero expone, mal. Si lo haces mientras expones tú, peor. Así que te recomendamos recargar las pilas el día de antes de una presentación para que vayas tan fresco como una rosa. Qué maravilloso sería poder hacernos invisibles durante un rato.

No trabajes hasta tarde si al día siguiente tienes una presentación.
No trabajes hasta tarde si al día siguiente tienes una presentación. Shutterstock

5 En la primera cita

Bostezar es sinónimo de desatención en cualquier caso, pero cuando estás conociendo a alguien es el peor de los desprecios. Tu cita sentirá que no le escuchas ni te interesa lo más mínimo lo que te está contando. Si quieres evitar tener una segunda cita y no sabes como escabullirte, bosteza. Pero si quieres tener alguna posibilidad abre la boca solo para mostrar asombro (sin pasarte) en todo lo que te vaya diciendo.

Mirar el reloj o bostezar son actos de desatención hacia tu cita.
Mirar el reloj o bostezar son actos de desatención hacia tu cita. Shutterstock

6 Cuando te están hablando de algo importante

Cuando estás con tus colegas o familia no es necesario que te prives constantemente de bostezar. Eso sí, hay momentos y momentos. Y si tu amigo o tu pareja te está contando sus penas para ver si le animas es porque realmente cree que eres capaz de hacerlo, no le hundas más haciéndole sentir que no te importan sus problemas. Sé bueno...

Tendrás problemas con tu pareja si siente que no puede contarte nada.
Tendrás problemas con tu pareja si siente que no puede contarte nada. Shutterstock

Sin embargo, son numerosos los estudios que se han realizado sobre los beneficios que nos aporta bostezar que vamos a contarte a continuación. A partir de ahora no te preocupará tanto hacerlo en público.

  • Enfría el cerebro. Al igual que pasa con un ordenador, el cerebro puede 'recalentarse' y no funcionar de manera óptima. Al bostezar, el cerebro recupera su temperatura ideal.
  • Oxigena el cerebro. A veces bostezamos porque el cerebro está bajo mínimos de oxígeno, y necesita algo más que un respiro.
  • Mejora la empatía. Hay estudios que revelan que el bostezo se contagia en tres niveles por frecuencia de contagio. El primero es la familia, el segundo los amigos y el tercero los conocidos o desconocidos. A partir de hoy podrás considerar el bostezo como un signo de hermandad.
  • Indicador sexual. Según el investigador Oliver Walusinski, "el bostezo tiene mucho que ver con el sexo". Esto es debido a que muchas especies bostezan antes de proceder al apareamiento. Normalmente bostezamos cuando cambiamos de estado, en este caso bostezamos cuando pasamos de un estado normal a encontrarnos excitados sexualmente.
  • Mide tu inteligencia. Existe un nexo entre el bostezo y el nivel de inteligencia de las personas. Cuanto más dure el bostezo, mayor será el número de neuronas y la complejidad cerebral de la persona.

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