'Leaving Neverland', Michael Jackson y la necesidad de separar a la persona del artista

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'Leaving Neverland' y la necesidad de separar a la persona del artista

¿Es el final de Michael Jackson? La dureza del documental de HBO ha provocado que muchas radios opten por dejar de poner las canciones del artista. Ahora bien, ¿sería justo, también para nosotros, olvidarnos de la trayectoria de uno de los más grandes de la música? Esa pregunta es más difícil de responder.

Por Guille Galindo  |  11 Marzo 2019

Que Michael Jackson tenía una vida privada polémica y oscura al margen de su espectacular legado como artista era algo que ya sabíamos desde la década de los 90, con centenares de rumores y denuncias públicas por abusos a menores y un juicio incluido en el que salió inocente. El cantante se alejó de los medios y anunció un regreso por todo lo alto en 2009, cuando las impresiones sobre sus escándalos habían menguado. No pudo culminar su lavado de imagen y falleció antes de dar el concierto en Londres.

Una década después, los presuntos abusos sexuales de Michael Jackson vuelven a ocupar portadas. La diferencia radica en que en 2019, al contrario de lo que sucedía en 1993 o 2005, la tolerancia es cero con este tipo de casos, se demuestren o no. Nunca antes habíamos puesto a las estrellas bajo una lupa tan (necesariamente) estricta. 'Leaving Neverland', el documental que ha estrenado la HBO con el testimonio de dos personas, Wade Robson y James Safechuck, que afirman haber sido abusadas sexualmente por Michael Jackson, puede haber acabado para siempre con la leyenda de la leyenda del pop.

Michael Jackson con Wade Robson, uno de los protagonistas del documental.
Michael Jackson con Wade Robson, uno de los protagonistas del documental. HBO

Boicot a Michael Jackson

"Nunca escucharás a Michael Jackson de la misma forma. De hecho, puede que no vuelvas a escuchar a Michael Jackson nunca más en tu vida". Son las palabras de David Ehrlich, crítico de IndieWire. Es una de tantas críticas al documental de HBO que apuntan hacia esa dirección, hacia la posibilidad de que nos olvidemos de su legado musical por su turbia relación con los niños, sus leales escuderos y prácticamente únicos amigos durante la década de los 80 y 90, como se puede ver en el reportaje.

No es descabellado pensar de este modo, más que otra cosa porque la primera reacción de muchas radios y programas ha sido vetar la música del artista nacido en Indiana. Incluso 'Los Simpson' han anunciado que retirarán el mítico primer capítulo de la tercera temporada, 'Papá, loco de atar' (el de 'Lisa hoy es tu cumple', para que nos entendamos), porque Michael Jackson tiene un papel más que fundamental en él.

Más allá del sacrilegio que supone despedirnos de uno de los episodios más memorables de la serie, llegados a este punto nos preguntamos: ¿Es esta la solución? ¿Debemos olvidarnos de Michael Jackson así, sin más?

¿Primero persona y luego cantante o primero cantante y luego persona?

La clave pasa por saber si estamos preparados como sociedad para separar entre el artista como fenómeno musical y la persona. ¿Debemos impedir que nuestros hijos se enamoren de 'Thriller' o 'Bad' tal y como lo hicimos nosotros o nuestros hermanos cuando éramos niños? Dejar morir al Michael Jackson cantante solo nos convertirá en una sociedad menos rica culturalmente. Lo que nos faltaba.

Pero claro, a esos niños que supuestamente sufrieron los abusos y a sus familiares el Michael artista les importa más bien poco. Ellos solo quieren que el mundo conozca las atrocidades cometidas por la persona, y que cada vez que pensemos en este personaje lo hagamos primero en este sentido. Y es más que entendible. Además, en la era del boicot en la que estamos inmersos, probablemente sea el discurso que funcione.

'Leaving Neverland' nos muestra a un Michael solo y con una personalidad claramente infantil, quien sabe si marcada por problemas de la infancia que para nada excusan los presuntos actos comedidos durante esos años en el famoso parque de atracciones que levantó. Pero al igual que se deben condenar enérgicamente sus supuestos abusos aun sin tener una sentencia en firme que los corrobore, también debemos alcanzar la suficiente madurez como sociedad como para diferenciar las dos caras de la vida del artista, su parte profesional y su parte personal.

La familia de Wade Robson también ha participado en 'Leaving Neverland'.
La familia de Wade Robson también ha participado en 'Leaving Neverland'. HBO

Porque, seamos sinceros. ¿Qué conocemos de las estrellas a las que idolatramos? ¿Quién nos asegura que nuestro actor o cantante favorito no sea una persona deplorable? A lo mejor lo que deberíamos empezar a hacer es no idolatrarlos ni pedirles que cambien el mundo y lo llenen de valores, sino tratarlos como seres humanos normales y corrientes que simplemente nos entretienen y nos alegran un día triste. Que mérito tienen, pero hasta ahí. De esta forma, es probable que el shock cuando salgan noticias, digamos duras, será mucho menor, y la caída a los infiernos no tan pronunciada.

Seguramente Michael Jackson no merezca la más mínima defensa, ni tampoco es la intención de quien escribe estas líneas. A lo que sí deberíamos negarnos es a despreciar o silenciar sus canciones, porque es de lo mejor que ha dado la música. Quién sabe, quizás de esto saquemos una lección, y podamos ayudar a entender a nuestros hijos, sobrinos o primos que un cantante es solo una persona que canta, no un semidios.

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