Por qué los jóvenes españoles votan a Vox: La nueva rebeldía generacional que está cambiando España

Vox

El sorprendente giro juvenil: Cómo Vox se convirtió en el nuevo partido rebelde que seduce a la Generación Z

Algo está cambiando en España y es brutal. Lo que antes parecía impensable ahora es realidad: los jóvenes están votando masivamente a Vox. El partido de Abascal se ha convertido en el nuevo punk político, arrastrando a una generación que rechaza lo políticamente correcto y abraza el discurso nacionalista como forma de rebeldía. Las cifras son demoledoras: uno de cada cuatro chavales de 18 a 24 años planea votar verde. Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí? Te contamos las claves de la revolución política más inesperada de los últimos años.

Por Cristóbal Aparicio  |  16 Septiembre 2025 (hace 2 horas)

El tsunami juvenil que nadie vio venir

Hasta hace poco, teníamos clarísimo el patrón: los jóvenes tiraban a la izquierda y los mayores se movían hacia posiciones más conservadoras. Era la lógica de toda la vida, el orden natural de las cosas. Pues bien, ese esquema acaba de saltar por los aires de la forma más espectacular posible.

Según los últimos datos del CIS de julio de 2025, uno de cada cuatro jóvenes de 18 a 24 años planea votar a Vox. Sí, has leído bien: un 25,1% frente al 14,1% que obtiene el PP en esa misma franja. Para que te hagas una idea de lo bestial que es esto, Vox supera en más de diez puntos al partido de Feijóo entre los votantes más jóvenes.

Y la cosa se pone aún más loca cuando buceas en los datos. Entre los hombres menores de 35 años, hasta un 36-40% se inclina por Vox, según distintos sondeos. Pero no es solo cosa de tíos: una de cada cinco menores de 30 votaría hoy a Vox, triplicando el porcentaje de hace dos años.

De la nada al todo: El ascenso meteórico

Para entender la magnitud del cambio, hay que echar la vista atrás. En las elecciones generales de 2019, Vox apenas rascaba un 3-4% del voto juvenil. Hoy ronda el 20-30% en ese segmento. Es decir, estamos hablando de multiplicar por seis o siete su apoyo entre los más jóvenes en apenas seis años.

Lo más flipante es que en la franja de 18 a 34 años Vox obtendría alrededor del 30% de apoyo, frente a solo un 10% entre los mayores de 65. Vamos, que la ultraderecha ha rejuvenecido dramáticamente su electorado, pasando de ser cosa de cuarentones nostálgicos a convertirse en el partido más votado por la Generación Z.

Los números que lo cambian todo

  • Entre estudiantes: Vox obtiene el 27% de los votos estimados
  • Jóvenes trabajadores: Ha pasado del 13% al 20% desde 2023
  • Europeas 2024: Vox quintuplicó su apoyo juvenil respecto a 2019 (15,7% frente a 4%)
  • Brecha generacional: 30% entre menores de 35 vs 10% en mayores de 65

Los nuevos rebeldes llevan banderas españolas

¿Cómo se explica que miles de jóvenes educados en valores igualitarios ahora abracen postulados ultras? Los sociólogos apuntan a una combinación explosiva de hartazgo, búsqueda de autenticidad y reacción contra lo políticamente correcto.

Vox ha sabido canalizar el espíritu contestatario juvenil hacia la derecha, presentándose como el antagonista del orden establecido actual (percibido como "progresista"). Como dice el analista Santiago Navajas, "si hay algo que no perdonan los jóvenes es la hipocresía y la falta de autenticidad".

Paradójicamente, la misma generación que creció con la corrección política ahora abraza a quien rompe esos tabúes con un lenguaje simple y directo. En las aulas, los profesores confirman este fenómeno: "Hemos retrocedido décadas cuando se debate de feminismo o del colectivo LGTBIQ+".

La rebeldía del siglo XXI

Muchos alumnos ven el discurso progresista dominante en la educación formal como "adoctrinamiento" y se rebelan abrazando lo contrario. Como explica un docente: "Pura dialéctica estudiantil: si los profes nos venden que la visión de Iglesias y Sánchez es la única correcta, entonces votaremos a los únicos que se les oponen".

Frente a esa situación, votar Vox se convierte en un acto de outsider, una manera de llevar la contraria al "pensamiento único progre" que, a sus ojos, impera en su entorno educativo y mediático.

TikTok: La fábrica de 'fachas' 3.0

Si la extrema derecha es ahora mainstream entre muchos veinteañeros, es porque ha conquistado las plataformas donde ellos se informan y socializan. TikTok, Instagram, YouTube o Twitch se han convertido en los nuevos "mitines" para captar el voto joven.

Los números son aplastantes: Santiago Abascal acumula 820.000 seguidores en TikTok y 1,2 millones en Instagram, mientras que Feijóo ni siquiera tiene cuenta en TikTok y apenas ronda 184.000 en Instagram. En YouTube, Vox aventaja al PP en casi 500.000 suscriptores.

El lenguaje que funciona

Vox y la derecha alternativa manejan un estilo que habla el idioma de internet: humor irreverente, referencias pop, simplicidad maniquea. A diferencia de Twitter (donde sigues a quien piensas como tú), en TikTok te aparecen vídeos de cualquier signo si son virales.

Como explica Víctor Gil, analista de Science4Insights: "No se produce el efecto cámara de eco; TikTok te expone a contenidos de grupos ideológicos que no seguirías y puede convencerte con discursos que no te llegarían en tu entorno habitual".

Los padres empiezan a notar los efectos: "En la franja de edad más joven, la izquierda tiene la batalla cultural perdida y el motivo se llama TikTok", se lamentaba una madre en Twitter, sorprendida de oír a su hijo de 16 repetir argumentarios de Vox.

¿Qué les atrae exactamente? Los pilares del éxito

Se pueden identificar varios ejes clave en el discurso de Vox que resuenan particularmente entre los jóvenes:

Patriotismo sin complejos

Vox enarbola sin complejos la bandera de España y rechaza los nacionalismos periféricos. Este énfasis en la identidad nacional atrae a jóvenes que perciben que la idea de España está siendo "vendida" por concesiones a vascos o catalanes. Para ellos, Abascal representa un liderazgo "patriota" auténtico.

Mano dura e inmigración

"Inmigración" encabeza la lista de preocupaciones para casi la mitad de los votantes de Vox. Jóvenes con empleos precarios pueden ver a los inmigrantes como rivales en el mercado laboral, y Vox alimenta esos miedos con eficacia. Propuestas como expulsar a los menas calan en sectores juveniles que demandan ley y orden.

Guerra contra lo "políticamente correcto"

Este quizás sea el punto más distintivo. Vox se erige en azote de la ideología de género, del lenguaje inclusivo, de la "dictadura progre". Muchos de sus jóvenes seguidores comparten ese hartazgo hacia lo que consideran excesos del feminismo y la corrección política.

Temas como el antifeminismo o la burla a lo woke son moneda común entre grupos de adolescentes en redes. Esa oposición frontal les brinda una sensación de desafío y libertad de pensamiento ("digo lo que todos piensan y nadie se atreve").

Un fenómeno europeo: De París a Berlín

El caso español encaja en una tendencia europea más amplia. En varios países, los partidos de ultraderecha se han vuelto sorprendentemente populares entre los jóvenes, rompiendo el tópico de que solo atraen a nostálgicos mayores.

Francia: El ejemplo de Bardella

En las europeas de 2024, el Reagrupamiento Nacional se convirtió en la primera fuerza entre votantes de 25 a 35 años, con un 30%. Jordan Bardella, con solo 27 años, ha logrado erigirse en portavoz de su generación desencantada.

Alemania: La AfD conquista el Este

El 16% de los votantes alemanes menores de 25 optó por la AfD, un salto de 11 puntos respecto a cinco años antes. En regiones de la ex Alemania del Este, la AfD fue primera fuerza impulsada en gran medida por el voto joven.

Polonia: El caso más extremo

En las presidenciales de 2025, el 34,8% de los votantes polacos menores de 29 años votó por la extrema derecha dura. Es decir, uno de cada tres jóvenes polacos eligió al candidato ultraderechista libertario.

El nuevo punk es de derechas

La paradoja es evidente: la generación más formada de la historia de Europa está dando alas a formaciones que se oponen frontalmente a los valores ilustrados y cosmopolitas. Lejos de aquella frase atribuida a Churchill de "quien no es de izquierdas a los 20 no tiene corazón", estos veinteañeros han decidido poner "cerebro" (o al menos, indignación) donde antes iban los ideales románticos.

Como bromeó Abascal cediendo incluso a bajar la edad de voto a 16 años: "la derecha es el nuevo punk". Más allá de la sorna, la idea refleja cómo ser de derechas se ha vuelto, para una parte de la juventud, la nueva forma de rebeldía contracultural.

En definitiva, Vox ha conseguido convertirse en el nuevo "partido rebelde" para una generación que siente que el sistema no les representa ni les garantiza un futuro. Lo que antes era "rojo" ahora es "verde", y el futuro político se adivina tan impredecible como los algoritmos de TikTok que han cambiado las reglas del juego para siempre.

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