Escapada romántica en pareja en fines de semana: consejos

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Escapada romántica en fines de semana: claves para que esos tres días de desconexión en pareja vayan como es debido

La rutina semanal, los trabajos que consumen horas, otros quehaceres, tiempo para estar con la familia, amigos... al final es muy difícil conciliar todo eso con una estabilidad mental sana en pareja. A veces, necesitamos evadirnos.

Por Celia Varona  |  15 Noviembre 2019

Cuando hablamos de escapadas románticas se nos suele venir a la cabeza unas minivacaciones (o vacaciones a secas) en un hotelazo, con pétalos de rosa encima de la cama y una botella de champán. Y bueno, claro, todo esto puede ser así. Sin embargo, en este artículo vamos a ir un poco más en profundidad. Vamos a hablar de por qué son importantes las escapadas en pareja y vamos a ahondar tanto en la planificación como en lo más interesante de ellas: la (re)conexión entre ambos.

Y es que, como hemos señalado antes, es muy difícil encontrar tiempo para buscar estabilidad y cuidarse (y autocuidarse) hoy en día. Hemos de tomarnos estas escapadas románticas como un momento de conexión, de saneamiento... Como un masaje de los días que sean para reducir presiones, desahogarnos y poder sentir seguridad y tranquilidad. Porque, seamos sinceros, es todo lo que nos falta hoy en día. Por supuesto, todo eso no es axiomático: cada pareja tiene sus ritmos y gustos. Hay quienes preferirán una escapada a una gran ciudad, perderse entre el bullicio; o quienes les basta con una tarde sin nada que hacer.

Una escapada terapéutica

Al final la mayoría de nosotros podemos tomarnos un par de días para estar con nuestra pareja a nuestra bola. Pero, ¿cuántos nos tomamos estos días como algo verdaderamente terapéutico? Tener tiempo para la pareja fuera de nuestro ambiente diario no solo sirve para que no perdamos la magia, sino para tratar temas que nos molestan, nos preocupan... o, simplemente, desahogarnos del día a día.

Por supuesto, no se trata de irse a un sitio rodeado de lujos. De hecho, la casita de la tía de nuestra tía en la que no vive nadie 300 días al año nos vale de sobra. De lo que se supone es de salir de nuestra zona de confort por unos instantes y poder analizar todo con perspectiva. Por eso, basta con lo básico, o con cosas que verdaderamente nos hagan felices.

Vamos ahora con algunos trucos, sobre todo en lo que a planificación se refiere, para hacer lo más productivas y sanas estas jornadas de reconciliación y escapada en pareja:

1 La planificación es clave: cuadrar horarios y elegir bien el lugar

Al final es muy difícil, con los ritmos de vida que tenemos, poder anticipar algo a corto-largo plazo. Sin embargo, está bien mirar el calendario y, además de ver 'trabajos', 'entregas', 'reuniones' y 'médicos', ver un fin de semana rodeado en rojo en el que no tienes planificado otra cosa que no sea relajarse en pareja. Conviene que sea un finde en el que no tenga que ceder uno más que otro y en el que la planificación, por supuesto, no dependa solamente de una persona. Aquí el relax va a ser de los dos, así que el trabajo previo también tiene que serlo.

Elegid el viaje entre los dos, y no te molestes si tu pareja no quiere o puede ir donde a ti te apetece.
Elegid el viaje entre los dos, y no te molestes si tu pareja no quiere o puede ir donde a ti te apetece. Shutterstock

¿Mi consejo? Un sitio rodeado de naturaleza, sin mucha gente y en el que puedas estar a tu aire. No se trata de hacerte los 200 km andando que nos hacemos cada vez que nos vamos de vacaciones, y tampoco se trata de ver todo con ansias como en las grandes ciudades. No nos traigamos quebraderos de cabeza.

Y... como todo en esta vida ya está inventado, existen paquetes 'regalo' de estancias de fines de semana románticas que, oye, te lo dan todo hecho. Yo pongo opciones porque ahorrar tiempo siempre está bien.

2 Que haya tiempo de reflexión

Por muy 'de campamento' que parezca, el tiempo de dinámicas para tratar todos los problemas y mejorar la comunicación en la pareja es muy importante.

La tónica general en este tipo de escapadas es guardar los problemas que haya debajo del alfombra y limitarse a disfrutar. Pero el principal inconveniente de esta actitud es que, todo eso que tienes almacenado en el cajón, terminará explotando, si no en esas minivacaciones sí cuando la rutina sea de nuevo el factor principal. Lo mejor es aprovechar otro escenario y un momento de paz y tranquilidad para tratar todas aquellas cosas que nos molestan, nos preocupan y nos perturban en el día a día.

Habla, aprovecha el fin de semana para solucionar algunos problemas pendientes.
Habla, aprovecha el fin de semana para solucionar algunos problemas pendientes. Shutterstock

Siempre desde la empatía y el respeto es necesario tratar las pequeñas rencillas, y es mucho mejor hacerlo en un entorno neutro para que podamos coger perspectiva y entender otros puntos de vista más allá del nuestro. También es tiempo para conocernos en otros sentidos, hablar de recuerdos, de cosas más íntimas... ¿que no hace falte irse de escapada para ello? Vale. Pero es que si no, en nuestro día a día, nunca vamos a hacerlo.

3. Cuidado con las expectativas

No se trata de pensar que va a ser el mejor fin de semana de nuestra vida, ni que va a ser lo mejor que hemos hecho nunca. Y es que, ponerse muchas expectativas no suele ser muy bueno. Es por ello que tenemos que ser realistas y darnos cuenta de que, como todo hijo del vecino, somos personas, y podemos estar cansadas o tener malos días. Además, no podemos controlar que todo discurra como lo tenemos pensado. No te dejes llevar por el cabreo o la amargura.

¿Qué queremos con esto? Que las escapadas en pareja sirvan para relajarnos y salir de la rutina, pero también para sanear la relación y seguir haciéndola mejorar y crecer.

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