WWE: WrestleMania 36 da una lección sobre cómo entretener la cuarentena

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Dos combates, una lección: WrestleMania 36 acierta con más cinemática y menos combate para amenizar nuestra cuarentena

Los Boneyard Match (The Undertaker vs Aj Styles) y Firefly Funhouse (John Cena vs Bray Wyatt) pasarán a la historia de la WWE y de WrestleMania. Y todo gracias a una apuesta por el espectáculo que no podría haberse realizado con público.

Por Guille Galindo  |  06 Abril 2020

Vince McMahon y la WWE se enfrentaban a uno de los mayores retos en la larga historia de la compañía: hacer WrestleMania, el evento estrella y piedra angular del calendario del wrestling, sin público por la crisis del coronavirus. Para poner en valor la magnitud del problema, a WrestleMania 35 (2019) fueron 82.265 personas. A WrestleMania 36, cero.

Lo más sensato hubiera sido, pues, aplazarlo o suspenderlo. Pero con millones de dólares en juego y todos los feudos entre los luchadores ya preparados para resolverse (o no) en WrestleMania, la WWE decidió seguir. Pero para ello, tendría que modificar la forma de llevarlo a cabo. Y podemos decir que acertó.

Primero, con la idea de dividir WrestleMania en dos días, en vez del megaevento de seis horas al que nos tienen acostumbrados. Con el fervor del público se podía mantener el interés tanto tiempo (aunque a duras penas). En silencio, era inviable. Segmentarlo en dos días sirvió para que un WrestleMania sin público y tan extraño no se nos hiciera tan pesado, y de paso conseguir entretenernos todo el fin de semana.

Y he aquí la palabra clave del artículo y de este WrestleMania XXXVI: entretenimiento. Recordemos que las siglas de la WWE son World Wrestling Entertainment, y que el último cometido de la empresa de McMahon es entretener a la vez que disfrutas de la lucha libre. Este fin de semana, han convertido lo que parecía un marrón en una oportunidad para explorar nuevos caminos a la hora de entretener a unos espectadores golpeados por el coronavirus. Y lo han conseguido con dos combates, uno el sábado y otro el domingo, que pasarán a la historia.

'Boneyard Match' (The Undertaker vs. AJ Styles)

Una pelea donde el perdedor sea enterrado vivo puede resultar espectacular en el estadio donde se celebre el evento, pero si los contratiempos te permiten rodarlo como si fuera una película, nos queda un producto nunca visto antes en la compañía.

Producido por WWE Studios, el combate se rodó en unos terrenos de Florida desde las 21:00h. del 25 de marzo a las 5:00h. del 26. Ocho horas para crear una cinematografía detallada y a la altura de lo que supone The Undertaker para la WWE (sus conversaciones con AJ Styles no estaban guionizadas, por cierto). La leyenda sigue brillando en eventos como este, y su retorno como American Badass fue aplaudido desde sus casas por el público, más aún cuando sumó una nueva víctima a su largo historial.

'Firefly Funhouse Match' (John Cena vs. Bray Wyatt)

Y de la película de acción del sábado pasamos a la de terror psicológico del domingo. También con escenas pregrabadas, Bray Wyatt consiguió adentrarse en los miedos y recuerdos de John Cena en el 'Firefly Funhouse Match', lo que supuso un combate/promo que encandiló a los más nostálgicos.

Alternando con imágenes de su debut o de varios enfrentamientos (y derrotas) a lo largo de su carrera, repasamos los tiempos de Cena en la Ruthless Era o bajo el papel de 'Doctor of Thuganomics', la vestimenta de rapero con la que se hizo un hueco en la industria, para más tarde ser incluso comparado con el Hulk Hogan de NWO, o atacado por su afán de protagonismo. Todo formaba parte del juego de Bray Wyatt, juego al que no pudo hacer frente Cena. Finalmente Bray Wyatt dio paso a 'The Fiend' y acabó con el 16 veces campeón mundial. La venganza por WrestleMania XXX había finalizado.

Y así es como se acaba con una leyenda.
Y así es como se acaba con una leyenda. WWE

Dos historias inolvidables

Tanto la 'Firefly Fun House' como el 'Boneyard Match' no estuvieron exentos de polémica, y es que no todo el mundo se tomó bien la (excesiva para muchos) creatividad de los guiones, exigiendo combates más tradicionales. Es verdad que en el Cena vs. 'The Fiend' únicamente vimos el finisher de este último, pero seamos sinceros, un enfrentamiento normal en un cuadrilátero sin público nos hubiera dejado un combate vacío y totalmente prescindible. Saber aprovechar una oportunidad única y experimentar con los personajes era mucho más arriesgado y prometedor, al igual que con el 'Boneyard Match'.

WrestleMania 36 será recordada como la edición en la que el espectáculo ganó al wrestling. Y, a menos que seas un boomer que solo quiere ver peleas sin historia detrás, deberías estar satisfecho, dadas las condiciones del evento. Nadie se esperaba un WrestleMania tan icónico con momentos inolvidables y dos combates que rompieran todas las barreras. Puro entretenimiento en un momento en el que todos, y especialmente los estadounidenses, viven los momentos más duros de la cuarentena. Ya solo por el esfuerzo, deberíamos estar agradecidos.

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