Tanatoturismo, o la afición por la muerte

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El tanatoturismo o turismo oscuro, una visita a los lugares macabros

Se trata de la afición por los sitios que guardan relación con la muerte. Algunos como Chernobyl o Auschwitz se han posicionado como los destinos más concurridos de esta nueva tendencia.

Por Miguel Arjona  |  19 Julio 2019

La oferta del entretenimiento ha sufrido una gran ampliación durante los últimos años. Desde la consolidación de Internet, las posibilidades han aumentado cada vez más. La industria de los videojuegos vive un momento de ensueño con su constante crecimiento. La irrupción de los eSports se han convertido en una alternativa seria. Y los viajes turísticos, cada vez con más ofertas y promociones, siguen en la cumbre. No obstante, existe una nueva tendencia: el tanatoturismo.

El tanatoturismo o turismo oscuro ha surgido como un nuevo plan de entretenimiento para los consumidores. Consiste en visitar lugares que estén relacionados con la muerte. Esto trae consigo un río de polémica. Las personas más críticas con esta nueva experiencia aluden a la falta de tacto por parte de los turistas. La banalización y frivolización de la muerte, además de los lugares icónicos que son visitados.

En parte, esto se ha visto potenciado por una de las últimas series de éxito: 'Chernobyl'. La producción de HBO no solamente ha triunfado entre la crítica, sino que también ha espoleado a numerosos aficionados al tanatoturismo a visitar la ciudad ucraniana. La serie de televisión ha dado a conocer a las nuevas generaciones lo que supuso el desastre nuclear, y esto ha repercutido de manera directa en el turismo oscuro.

Chernobyl

El desastre nuclear ha sido uno de los capítulos negros de la historia reciente. La central de nuclear de Chernobyl se ha convertido en uno de los destinos más recurrentes de los "tanatoturistas". También ha recibido la atención de personas más mediáticas. Hablamos del 'youtuber' mexicano 'Luisito Comunica', que grabó dos vídeos en los que captó lo que fue su visita a las ciudades de Chernobyl y Pripiat, las dos afectadas por la catástrofe nuclear.

Auschwitz

Uno de los lugares más escabrosos y conocidos de nuestra historia. El campo de concentración de Auschwitz siempre ha sido uno de los puntos que recibe mayor interés por parte de los turistas a nivel general, no solo por los aficionados a esta vertiente más oscura. De hecho, se trata de un lugar prolífico para los que quieren ejercer el "postureo".

La propia institución de Auschwitz se ha pronunciado acerca de este tipo de actitudes dentro del recinto. "Cuando estés en el Museo de Auschwitz, recuerda que estás en el lugar donde fueron asesinadas más de un millón de personas. Respeta su memoria. Hay lugares mejores para aprender a mantener el equilibrio que en el lugar que simboliza la deportación hacia la muerte de cientos de miles de personas" dice el tweet.

Hotel Cecil

Fue inaugurado en 1927 en la ciudad de Los Angeles, donde se mantiene actualmente. Su condición de lugar embrujado ha sido el atractivo que ha provocado el aumento de los visitantes. El hotel Cecil ha sido un edificio que ha albergado numerosos crímenes en el interior de sus paredes.

En la década de los años cincuenta y sesenta se llevaron a cabo múltiples suicidios y crímenes que influyeron de forma negativa en la reputación del hotel. En los años ochenta, Richard Ramírez se hospedó en este hotel, uno de los asesinos más conocidos en Estados Unidos. Fue responsable de la muerte de 13 personas.

El caso más inquietante de este hotel es la muerte de Elisa Lam. Fue encontrada en un tanque de agua del propio hotel Cecil, y se denominó que fue un suicidio. Sin embargo, las cámaras del hotel captaron imágenes donde se podía ver a la víctima haciendo gestos extraños y hablando sola. Algunos creen que simplemente fue un episodio de locura, mientras que otros piensan en un fenómeno sobrenatural.

Whitechapel

Londres es una de las ciudades más visitadas del mundo. Su iconicidad con el Palacio de Buckingham, el Tower Bridge o el London Eye, por no hablar de sus cabinas, autobuses y un largo etcétera. No obstante, existe una zona muy conocida por su relación histórica con la muerte.

Se trata de Whitechapel, un barrio londinense que se encuentra a unos cinco kilómetro del centro de la capital inglesa. Su fama se atribuye a uno de los asesinos más recordados y reconocidos. Hablamos de Jack 'El Destripador', es el seudónimo de uno de los asesinos en serie más mediáticos. Fue el responsable de al menos cinco mujeres en 1888. La manera de operar de este asesino era característica por las múltiples mutilaciones que hacía en sus víctimas.

Cementerio de Animales en tierras francesas

Se encuentra en la isla de Ravageurs, en el municipio de Asnières-sur-Seine, cerca de París. Este cementerio fue fundado por George Harmois y Marguerite Durand, abogado y periodista respectivamente. Compraron el terreno que está situado a las orillas del río Sena y encargaron al arquitecto Eugène Petit que lo diseñara.

En este cementerio hay alrededor de unos 70.000 animales enterrados. Entre todos ellos se encuentra Rin-Tin-Tin, el perro que protagonizó durante años la serie de televisión del mismo nombre durante la década de los años cincuenta.

Este escenario nos recuerda, y mucho, a la novela 'Cementerio de animales' del exitoso escritor Stephen King, que ha tenido dos adaptaciones en la gran pantalla ('Cementerio viviente' en 1989, y 'Cementerio de animales' este mismo año). En esta obra, la familia Creed se muda a Ludlow, una pequeña población de Maine, Estados Unidos. Allí conocen a Judson Crandall, un lugareño con el que entablarán amistad. Cerca de esta nueva residencia se encuentra un cementerio de animales, donde los habitantes de lugar entierran a sus mascotas que han muerto en distintas condiciones. La familia sufre la muerte de su mascota y lo entierran en aquel cementerio. A partir de ese momento, nada volverá a ser igual para los Creed.

La ambigüedad de los turistas

El tanatoturismo presenta una cierta disparidad en los motivos que mueven a sus turistas. Una de las razones que les mueven es el valor histórico de los lugares a los que acuden. La posibilidad de estar en sitios donde se han vivido episodios relevantes, y aprender sobre todo lo que ocurrió en ellos es una de las razones principales. Mientras que hay otros que colocan el morbo como el motivo principal. Obvian el dolor y el sufrimiento vividos en estos lugares y solamente quieren captar su estancia a través de 'selfies'.

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