Sexo en verano: ¿con tanto calor es posible?

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¿Es posible tener sexo (y disfrutar con él) con este calor?

Tener sexo con el calor que hace en verano puede convertirse en una auténtica odisea. Estos trucos y consejos te ayudarán a soportarlo y a pasarlo bien a pesar de las temperaturas.

Por MENzig  |  10 Agosto 2020

Uno de los eternos debates que dividen a la sociedad, también extrapolable a las parejas, trata sobre qué es preferible, el frío del invierno o el calor del verano. Centrándonos en una relación, el frío es sinónimo de peli y manta, algo que a todos nos gusta hacer en pareja, pero también nos lleva a realizar menos planes por pura pereza y a ser más ermitaño. Con el verano, el sol nos anima a multiplicar nuestro ocio, y las terrazas se convierten en el mejor lugar en el que pasar los días, cerveza en mano, con tu chico o chica. Sin embargo, el estío tiene un gran inconveniente que influye mucho en una relación y en nuestro apetito sexual: el calor y las altas temperaturas.

El verano tiene un doble efecto en nosotros. Por un lado, nuestra libido aumenta. Estamos mucho más animados que en invierno por el efecto del sol y, por qué no decirlo, por ver a todo el mundo con menos ropa, que también influye. Nuestro cerebro experimenta durante estos meses un incremento en las hormonas relacionadas con la felicidad y con el placer, como la oxitocina, la serotonina o las endorfinas, que afectan directamente al deseo sexual.

El verano nos activa sexualmente.
El verano nos activa sexualmente. Freepik

Pero muchas veces, todo eso se diluye cuando toca pasar a la acción. Os ponemos en situación. Agosto, 35 grados. Te encuentras en tu habitación con tu pareja, parece que con todo encaminado, pero al primer beso ya notas que muy cómodo no estás. Lo que estás es empapado de sudor. En ese momento piensas: "si me estoy deshidratando el primer minuto con un beso, ¿cuándo tenga que moverme qué va a ser de mí?" El agobio supera al placer y empiezas a sudar aún más del estrés por lo que se viene. Terminas parando para que la cosa no termine en desmayo, disfrutando una milésima parte de lo que esperabas, o incluso deseando que termine pronto.

No te preocupes, es una reacción normal. Es lo que tienen las relaciones sexuales en una habitación que parece más bien una sauna. Lo más sano es hablarlo con tu pareja y buscar soluciones para evitar que el sexo durante el verano se convierta en una tortura. Para ayudaros, os dejamos varios consejos, trucos y alternativas para que podáis aprovechar a la perfección todo lo que nos produce el verano en nuestro interior.

Que el calor no termine con tu vida sexual.
Que el calor no termine con tu vida sexual. Freepik

Consejos y alternativas para tener sexo en verano

  • Cambia de escenario. La inmensa mayoría de relaciones sexuales son en una cama, que no deja de ser el lugar más cómodo para hacerlo. Sin embargo, en verano la habitación no suele ser la parte más fresca de la casa. Puedes aprovechar la situación para probar en la cocina o el baño, o en el salón si tenéis aire acondicionado. No solo vuestro cuerpo os lo agradecerá, sino que hasta os vendrá bien para no caer en la monotonía. También puedes probar en una piscina privada en el improbable caso de que cuentes con ella, ¡pero cuidado con la cistitis!
  • El aire acondicionado será tu mejor aliado. En verano, practicar sexo con el aire acondicionado activado es casi como hacer un trío. De hecho, en días extremadamente calurosos es posible que sientas más placer con el frescor y la brisilla del aparato que con el sexo en sí. Por tanto, es fundamental contar con aire acondicionado, o en su defecto con un ventilador, si no quieres morir en el intento.
  • El hielo, la opción económica (y erótica). Otra posible elección para refrescar el tórrido ambiente es utilizar cubitos de hielo. Lo bueno de esto es que os permitirá jugar con él y pasároslo con la boca como si fuerais quinceañeros, o bien deslizarlo por vuestras zonas erógenas. Eso sí, vigila no usarlo más de la cuenta, no vaya a ser que se te enfríe todo y se te baje el calentón.
  • Juega con el hielo y siéntete como en una película.
    Juega con el hielo y siéntete como en una película. Universal Pictures

    La ducha está ahí para ayudarte. Nunca agradecerás tanto la ducha como en un verano con tu pareja. Por un lado, ese cubículo se convierte en un terreno ideal para el sexo. Si eres más tradicional o simplemente no os apetece hacerlo ahí, al menos úsala antes para refrescarte un poco y retrasar unos minutos el momento en el que comiences a sudar. Mejor eso a empezar ya empapado.

    La ducha, lugar de unión entre parejas.
    La ducha, lugar de unión entre parejas. Unsplash
  • Apuesta por el sexo oral o masturbación. Si lo que te agobia es sudar con la penetración o con el movimiento que requiere el sexo físico, podéis dejarlo de lado durante el verano, o al menos durante los días más cálidos, y centraros en el sexo oral, la masturbación o el uso de juguetes. Os daréis placer sin gastar tanta energía ni sudar tanto, y de paso os daréis cuenta de una vez de que el sexo no tiene por qué ser solo penetración.

Siguiendo estos trucos, el verano se convertirá definitivamente en vuestra estación favorita del año.

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