Paranoia de la infidelidad: qué es y cómo actuar

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¿Obsesionado con que tu pareja te pone los cuernos? Tienes la paranoia de la infidelidad, y va mucho más allá de los celos

Es turno de hablar del síndrome de Otelo, celotipia o paranoia de la infidelidad, un problema por el cual quien lo sufre experimenta unos celos delirantes e interpreta cualquier acontecimiento como un atisbo de que su pareja le está siendo infiel. Que su nombre literario no te engañe: es una enfermedad mental y hay que tratarla como tal.

Por Jorge Moreno  |  20 Marzo 2020

    Desdémona: ¡Y tened piedad también vos! No os he ofendido jamás en mi vida; nunca he amado a Cassio, sino con esa estimación corriente que autoriza el cielo. Nunca le di presente alguno.

    Otelo: ¡Por el cielo, he visto mi pañuelo en sus manos! ¡Oh, mujer perjura! ¡Cambias mi corazón en piedra, y vas a hacerme cometer un asesinato, cuando me proponía un sacrificio! ¡Yo vi el pañuelo!

    Desdémona: Lo habrá hallado entonces. Yo nunca se lo di. Haced que venga y que confiese la verdad.

Las líneas anteriores son parte de una de las tragedias más conocidas de William Shakespeare: 'Otelo'. En ella, se narra la historia del personaje de nombre homónimo, un importante general de Venecia que acaba siendo nombrado gobernador en Chipre y casándose con Desdémona, con la que es muy feliz al principio. Sin embargo, los celos y la manipulación de algunos de los personajes provocan que Otelo se vuelva un paranoico y que incluso acabe matando a Desdémone.

La paranoia de la infidelidad es una conducta muy peligrosa y dañina.
La paranoia de la infidelidad es una conducta muy peligrosa y dañina. Shutterstock

Esta historia, y en concreto su protagonista, le han dado el nombre a un trastorno psicológico conocido como Síndrome de Otelo. Quien lo sufre vive obsesionado con que su pareja le es infiel, e interpreta cada acto de su vida como una señal de que, efectivamente, esa infidelidad se está produciendo. Como sucede en el fragmento que hemos reproducido al principio, en el que Desdémone intenta sin éxito hacerle ver a Otelo que sus sospechas no son fundamentadas, que la otra persona lo niegue e incluso justifique los actos que han producido el malentendido no sirve para que las sospechas y los celos acaben.

Antes de empezar a hablar más en profundidad sobre ello, hay que especificar que el Síndrome de Otelo, Trastorno delirante celotípico o paranoia de la infelidad es una enfermedad mental que hay que tratar, es decir, no es lo mismo que tener celos comunes. Tal y como explica la psiquiatra Valeria Chávez Martínez en un artículo, "los celos no justifican la agresión de género o machista, y la gran mayoría de los 'crímenes pasionales' no se deben a la celotipia, sino a violencia de género, aunque a menudo desde el punto de vista legal, se intente atenuar la responsabilidad penal aludiendo a esta patología".

La falta de confianza con tu pareja puede terminar rompiendo la relación.
La falta de confianza con tu pareja puede terminar rompiendo la relación. Shutterstock

Un estudio publicado en la revista 'Psiquiatría y Salud Mental' en 2018 diferenciaba tres tipos de celos: los comprensibles, que son los que surgen de forma proporcionada ante una infidelidad real; los neuróticos, que eran los que suponían una reacción desproporcionada a la situación como consecuencia del desborde emocional y los delirantes, a los que pertenece el trastorno del que estamos hablando junto a los que aparecen por una "alteración de la personalidad" o por "alteraciones orgánicas" como el alcoholismo o la demencia, tal y como explica Chávez Martínez.

En este trastorno, que afecta tanto a hombres como mujeres, la creencia de que uno está siendo engañando es constante y todo lo que sucede alrededor no hace otra cosa sino alimentar esa creencia. Según cuenta la psicóloga y sexóloga Mirren Larrazabal a EFE Salud hay dos síntomas fundamentales: el primero, las ideas delirantes por las cuales convierten hechos insignificantes en historias que justifican sus temores ante la infidelidad, el segundo el control que ejercen sobre sus parejas. Aquí surge uno de los grandes problemas ya que puede llegar al punto que la vida en pareja sea imposible y la otra persona vea su privacidad muy afectada por culpa de las revisiones de sus correos, mensajes de WhatsApp o llamadas. Ante esto, Larrazabal recomienda reforzar la vida autónoma, ya que está demostrado que las personas que tiene vidas independientes además de su vida en pareja son menos propensos a desarrollar este trastorno.

Además de esos dos síntomas, hay otros como el desarrollo de ciertas conductas de comprobación que se vuelven obsesivas, por ejemplo de esos hechos insignificantes de los que hablábamos antes y con los que los que sufren esta celotipia justifican sus creencias. También el rechazo de información que muestre que esas conductas no tiene fundamento, tal y como hacía Otelo cuando Desdémona negaba que le hubiese dado su pañuelo a otro hombre.

Las causas de la aparición de este síndrome de Otelo son variadas y pueden tener su origen en acontecimiento tanto propios (que nos haya sido infieles en el pasado) como ajenos (habernos criado en un entorno de desconfianza o que nuestros padres tuviesen conductas celosas). Los motivos también pueden encontrarse en uno mismo: la falta de autoestima, los trastornos de personalidad o el narcisismo son algunos de los factores que influyen en la aparición de esta enfermedad.

Además de cultivar una vida autónoma e independiente de tu pareja, si sufres este trastorno es clave recurrir a la ayuda de los profesionales. La salud mental repercute en nuestro bienestar tanto como la salud física y es importante tomárnosla en serio y no descuidar problemas que, por sus características, nos repercuten tanto a nosotros como a las personas de nuestro entorno.

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