6 paradas históricas de la Champions League

De Dudek a Courtois: 6 paradas históricas en la Champions League

A veces, el recordado no es aquel que marca el gol, sino quien lo evita. Recordamos 10 paradas que han pasado a la historia de los Mundiales.

Por MENzig  |  06 Septiembre 2022

Todos nos acordamos de quién marcó los goles que dieron el triunfo a nuestro equipo en aquella noche mágica de Champions, pero el paso del tiempo tiende a hacer olvidar a la persona que mantuvo el barco a flote cuando parecía hundirse: el portero. Para rendirle el merecido homenaje a esa figura que no ocupa las portadas cuando acierta y sí cuando falla, vamos a repasar seis históricas paradas de los porteros en la Champions League.

La Novena de Zidane... Y Casillas

El Real Madrid venció al Bayer Leverkusen en la final de la Champions de 2002. La famosa volea de Zidane colocó el 2-1 en el marcador, pero ese resultado hubiera sido distinto de no haber sido por la actuación de Casillas en el tramo final del partido.

César, el portero merengue titular, se lesionó durante la segunda parte, y el joven guardameta mostoleño tuvo que sustituirle. Pese a tamaña responsabilidad, el cancerbero madrileño realizó una serie de paradas increíbles, entre las cuales hay que mencionar un despeje con los pies en la línea de gol tras un remate de Berbatov.

Antológica mano de Buffon en el Teatro de los Sueños

Juventus y AC Milan se citaron en Old Trafford para dirimir quién sería el de campeón de Europa del año 2003. La final la ganó el equipo rossonero en los penaltis, lo que suponía la cuarta final de Champions perdida por la Vecchia Signora, que acumula siete en la actualidad.

Los porteros de los dos equipos realizaron actuaciones espectaculares. Entre ellas hay que destacar la parada con la que Buffon evitó, en el minuto 16 de la primera parte, que el gran remate de Inzaghi subiera al marcador.

En la lotería de los once metros, las tres paradas de Dida, cancerbero del AC Milan, hicieron inútiles los dos penaltis detenidos por Buffon.

Dudek hace posible el Milagro de Estambul

La final de la Champions de 2005 entre el Liverpool y el AC Milan es uno de los mejores partidos de la historia de la competición. El equipo inglés acabó siendo campeón en los penaltis, después de haber conseguido empatar el 3-0 que el cuadro italiano le había endosado en la primera parte.

Sin embargo, en el minuto 117 de la prórroga, Shevchenko estuvo a punto de adelantar al AC Milan. Y no lo hizo porque Dudek, el portero red, realizó dos intervenciones antológicas. El propio delantero ucraniano dijo lo siguiente respecto a aquellas paradas en 2015: "Incluso si lo pienso ahora no puedo creer que la pelota no entrase".

La Doble V anula a Henry en París

El FC Barcelona consiguió su segunda 'Orejona' en el Stade de France parisino ante el Arsenal de Thierry Henry en 2006. Aquel partido fue trepidante, y de nuevo se produjo otra remontada como el año anterior: el equipo inglés se adelantó en la primera parte, pero los goles de Eto'o y de Belletti en el segundo periodo dieron la vuelta al marcador.

Si bien el partido es recordado, sobre todo, por el gol de Belletti, es preciso mencionar la gran actuación del guardameta culé, Víctor Valdés.

El portero realizó una parada providencial en los primeros minutos del partido con la que evitó que Henry adelantase demasiado temprano al Arsenal. La acción aparece al comienzo del vídeo, pero si se quiere disfrutar de todo lo que hizo Valdés aquel día, es recomendable verlo hasta el final.

Oblak multiplicado por tres

El Atlético de Madrid eliminó al Bayer Leverkusen en los octavos de final de la Champions League de la temporada 2016-17. El equipo colchonero no pasó del empate a cero en la vuelta celebrada en el Vicente Calderón, sin embargo, el 4-2 global a su favor fue más que suficiente para avanzar hacia los cuartos de final.

No obstante, aquel partido de vuelta sin mucha historia pasó precisamente a la historia gracias a Jan Oblak. El guardameta rojiblanco realizó una de las mejores intervenciones que se han visto jamás en la máxima competición de clubes a nivel europeo: tres paradas muy exigentes en poco menos de cinco segundos que evitaron el gol alemán.

El cancerbero esloveno ejecutó una brillante demostración de agilidad, precisión y fuerza.

Como vemos, la historia del fútbol no solo se escribe con los pies. También se hace con las manos enguatadas y bajo palos.

Courtois, o cómo culminar en París lo que empezó en París

El Real Madrid perdió 1-0 en la ida de los octavos de final de la temporada 21/22 contra el PSG en el Parque de los Príncipes, pero si no se llevó una manita fue por Thibaut Courtois. Aquel resultado permitió al equipo blanco llegar con opciones de remontar, dando comienzo a una de las trayectorias más inverosímiles jamás vistas en la competición, siempre al filo hasta la final, siempre sujetados por la tela de araña tejida por el guardameta belga.

Tres meses después de aquel nefasto partido merengue en París, el equipo de Ancelotti volvía a la capital francesa, esta vez aspirando a la Decimocuarta. Le esperaba un Liverpool con ganas de revancha que contó con las oportunidades más claras del encuentro. Si al final celebraron los madridistas y no los reds fue por un estelar Courtois que realizó la mejor actuación individual de un portero en la máxima competición continental desde que Casillas desquiciara al Leverkusen.

La estirada inverosímil a disparo cruzado de Mané, con ayuda del palo, fue solo un aperitivo. Mohamed Salah pudo haberse ido con un póker si no fuera por el belga: repelió un taconazo en área pequeña, un chut desde fuera, un disparo prácticamente en la línea de gol y un mano a mano. Un muro infranqueable, una actuación histórica.

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