El negocio tras las apps y webs de citas

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El negocio tras las apps y webs de ligues

Pagar por encontrar al amor de cita o un simple rollo rápido. Es la nueva tendencia que las apps y webs de citas nos han traído y que están aquí para quedarse. Ni el amor ya es gratis.

Por José L. Ortega  |  22 Septiembre 2018

Seguro que conocéis, ya sea de forma directa o indirecta -¿eh, pillines?- que existen webs de ligues y contactos para conocer a nuevas personas a través de la red. Los tiempos cambian y este tipo de servicios se han convertido en un medio, cada vez más aceptado por la sociedad, para tratar de conocer al amor de tu vida... o simplemente para pasar un buen rato. Hay para todos los gustos. A veces, citas inolvidables; otras desastres absolutos. La magia de las webs para ligar.

La rebelión de los tímidos

Seguro que habéis oído hablar de portales como Tinder, POF, Lovoo, Badoo, Meetic, eDarling, OK Cupid o incluso Grindr, destinada específicamente al público homosexual. Una amplia amalgama de posibilidades que son un auténtico filón, no solo para quienes disponen de poco tiempo, sino también para los más tímidos que no se atreven a entrar a esa chica tan atractiva del bar. Es especialmente curiosa la funcionalidad de Happn, una app que se actualiza con la gente que nos hayamos cruzado en un radio cercano. ¿Te has cruzado con el amor de tu vida y no te has atrevido a decirle nada? Así tendrás una segunda oportunidad... si te hace match.

Aunque por el momento, este tipo de metodologías para ligar no son comprendidas por todo el mundo. Es cierto que es una forma muy fría de conocer a alguien, pero es una herramienta indispensable para aquellas personas que no gozan de demasiado tiempo libre y así pueden ampliar el círculo social. La gente va perdiendo el miedo a exponerse a los ojos de todo el mundo para buscar el amor; aunque también hay cierto miedo con los robos digitales como el sufrido hace unos años por el portal Ashley Madison. Además, al ser aplicaciones para dispositivos móviles tienen la ventaja de la inmediatez desde cualquier lugar.

Primeras citas... para todas las edades

Quizás por eso, las webs de contactos son más consumidas por un público más mayor que juvenil, aunque hay de todo en función de los servicios que ofrezca cada una de estas aplicaciones. Por poner algún ejemplo, en Meetic la mayor parte de sus usuarios tiene una edad comprendida entre los 30 y los 35 años, mientras que en Tinder solo el 35% de los usuarios se encuentra entre la franja de los 25 a los 35 años.

Esto puede deberse a las condiciones que ofrece cada servicio. Utilizar Tinder es una aplicación gratuita, aunque sí tiene algunos servicios de pago que permiten posicionar mejor nuestro perfil, cambiar nuestra ubicación geográfica o incrementar el número de likes, que están limitados al día. Es ahí donde entra en juego el negocio de las webs de ligues, en el equilibrio entre los servicios gratuitos y los destinados para obtener beneficios económicos.

En el año 2040, la mitad de las parejas se habrá conocido a través de app

Entre las ofertas destinadas al público más joven, Tinder es una de las aplicaciones más populares precisamente por su práctica gratuidad. Además de que, a diferencia de otras similares, solo te puede iniciar conversación con quien hayas hecho previamente 'Match'. Eso no ocurre en otras redes como POF (Plenty of Fish), donde se puede hablar sin límites con todo el mundo.

Precisamente, ese aspecto echa para atrás a muchas mujeres, que se agobian ante tanta conversación pendiente de pretendientes dispuestos a cortejarlas. Lovoo, por ejemplo, limita a tres las conversaciones que un hombre puede iniciar al día –a no ser que pague-, lo que a muchos se les antoja como escaso. Las mujeres, por su parte, no tienen límite en este aspecto. Son las que mandan en este tipo de servicios. La aplicación Adopta un Tío es el mejor ejemplo, ya que ahí son ellas las que deciden a quien hablan.

El negocio del futuro

El público más joven suele optar por este tipo de servicios, aunque puedan ser engorrosos debido a sus limitaciones, pues son gratuitos. Otras propuestas como Meetic o eDarling están destinadas a una audiencia más mayor. Los jóvenes no quieren pagar por conocer gente, ya que tienen muchas más facilidades, pero la gente mayor opta por este tipo de servicios porque los valora más al tener más eficiencia. Son páginas que verdaderamente tratan de promover citas y encontrar pareja, mientras que otras como Tinder suelen utilizarse más a modo de entretenimiento. Pero claro, es una inversión sin plenas garantías. Estas son las tarifas de Meetic tras los tres días gratis de prueba:

  • 1 mes: 36,99 €
  • 3 meses: 18,99 € / mes
  • 6 meses: 12,99 € / mes

Portales como Adopta un Tío, más desenfadados y con un enfoque más juvenil, también tienen sus cuotas para poder utilizarse. Aunque más económicas que las citadas, ya que se tiene en cuenta el target al que van destinadas. En Adopta un Tio, utilizar la aplicación siete días cuestan 6,90 euros, mientras que un mes tiene un coste de 16,80 euros. Más de la mitad que en Meetic. En este negocio cobra especial importancia la división del rango de edades y el enfocar el producto específicamente a un tipo de público y no a todos; ya que abarcar mucho puede convertir el negocio en un auténtico fracaso.

Para los más elitistas también hay incluso opciones como Uniqdate, web dirigida a gente rica, con un rango de edad de entre 45 a 55 años, donde organizan citas y quedadas entre una masa social de clase alta con el fin de encontrar una pareja acorde a un estilo de vida tan particular y envidiado. Poderoso caballero...

Aunque haya webs con más posibilidades que otras, esto es un negocio que funciona, que está en plena expansión y no parece que vaya a explotar la burbuja.

El negocio del amor

Hay pocos datos públicos acerca de este tipo de aplicaciones, pero los que se conocen hablan por sí solos. A pesar de ofrece una oferta prácticamente gratuita, en el año 2016, Match Group, empresa propietaria de Tinder, ingresó 7,1 millones de euros en dicho ejercicio fiscal solo por dicha aplicación, y un total de 247,87 millones de euros con su conglomerado de aplicaciones, entre las que se encuentran POF, OK Cupid, Match.com o la mencionada Tinder. En el último año, Adopta un Tío, que cuenta con 1,7 millones de usuarios registrados, ha obtenido un beneficio de 28 millones de euros sumando los ocho países en los que opera. Un auténtico éxito para una empresa conformada por treinta empleados.

¿Pagar para ligar? No es una cosa de locos. Cada vez más gente prefiere hacerlo porque, en este tipo de aplicaciones, también hay mucha trampa. Muchos de los perfiles que hay en las aplicaciones menos exigentes a la hora de requisitos para registro son falsos o conducen a otro tipo de páginas con unos fines más erótico-festivos. Hay usuarios que prefieren rascarse el bolsillo con el fin de evitar este tipo de desengaños y, saber con certeza, que quien se encuentra detrás de la pantalla es una persona de carne y hueso.

Como decimos, es un negocio que seguirá creciendo más y más con los años. Según datos de la consultora MarketData, se ha calculado que para el año 2040 el 50% de parejas se habrá conocido a través de una aplicación.

Las redes sociales, inesperado enemigo

En este aspecto últimamente han entrado en juego las redes sociales, que pueden competir directamente con este tipo de aplicaciones sin pretenderlo. La posibilidad de enviar mensajes privados a gente desconocida en sitios como Twitter, Facebook o, sobre todo Instagram, ha favorecido a nuevas relaciones o parejas. Son las páginas de ligoteo camufladas que, sobre todo los hombres, utilizan para realizar nuevas conquistas, hablando a chicas por doquier a través de las stories o la propia mensajería instantánea incluida en dichas redes. Una competencia aparentemente no intencionada, pero que puede ser un pequeño lastre para aquellos que hacen negocio con las páginas de citas. Con las redes sociales, cualquier persona está al alcance de un click, aunque separen kilómetros de distancia.

Si sois emprendedores quizás se os pase por la cabeza crear vuestra propia página de ligue y, quien sabe si revolucionar el mercado. Hay empresas que ofrecen su software para ello; e incluso con un número de perfiles falsos para poder comenzar a atrapar gente. Por apenas 500 euros podemos crear un portal de contactos con aplicación web y logotipo. Gastos de gestiones aparte.

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