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Cómo ser futbolista profesional sin saber jugar bien al fútbol (por Usain Bolt)
Usain Bolt se encuentra ante unas horas decisivas para conocer si su sueño de convertirse en futbolista profesional puede hacerse realidad en los Central Coast Mariners de la primera división australiana después de haber hecho historia en el mundo del atletismo. Ya se ha estrenado con un doblete en pretemporada a una semana del inicio del curso oficial.
| 15 Octubre 2018
Después de haberse retirado del mundo del atletismo en la cima, el hombre más rápido del mundo tiene metido entre ceja y ceja un nuevo reto: convertirse en futbolista profesional. Usain Bolt está decidido a dar el salto y dejar de ser un amante del fútbol desde la distancia para enfundarse las botas. Pese a parecer una locura en vistas de las escasas habilidades del jamaicano con el balón en los pies, la utopía tiene visos de transformarse en una realidad en las filas de los Central Coast Mariners, el club australiano que le tiene a prueba y que le ha brindado la oportunidad de disputar varios encuentros amistosos.
De confirmarse el fichaje de Bolt, el mundo del deporte estaría ante uno de los cambios más rocambolescos de la historia. Tanto por las pocas cosas en común que mantienen las dos disciplinas (atletismo y fútbol) como por la grandeza con la que ya es reconocido el 'recordman' de 100 y 200m lisos.
Y mira que a sus 32 años podría haber dejado de trabajar tranquilamente por todo lo logrado, pero su deseo de ampliar su leyenda le ha hecho tomar este nuevo camino. Ni siquiera cuando era corredor en activo pasaba desapercibido fuera de la competición debido a su trato cercano y su fuerte carisma, y esta fama puede incluso que le convierta en un atractivo a tener en cuenta por algunos equipos que podrían darse a conocer mundialmente con su contratación.
Mientras tanto, el plusmarquista se encuentra en Australia tratando de interiorizar los nuevos conceptos que requiere su nueva profesión. Si bien físicamente ha quedado demostrado que es un portento, su turno ahora es el de asimilar las bases tácticas, jugadas y estrategias que le permitan pulir sus deficiencias y ser válido al menos en una liga casi recién nacida y que quiere despuntar.
Los grandes también recurren al enchufismo
Es complicado entender qué le queda por hacer deportivamente a un hombre que ha sido capaz de correr 100 metros en 9'58 segundos o 200 en 19'19 con una superioridad incontestable respecto a cualquier otro ser humano jamás conocido. Tan sobrada ha sido su trayectoria en el atletismo de corta distancia, dejando por el camino unos registros casi imposibles de imitar, que Usain Bolt ha querido proponerse nuevos retos encima de la mesa. Para él no está concebida la idea de pasar tan drásticamente de la velocidad más explosiva al sedentarismo, los platós de televisión o las retransmisiones.
No obstante, llama la atención que su intento de seguir vinculado a la práctica deportiva haya tomado un camino sin apenas similitudes a su especialidad por excelencia. El fútbol es el nuevo escenario en el que quiere adentrarse el velocista y con este fin ha intensificado su búsqueda de equipo en este 2018.
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A diferencia de otras excentricidades de estrellas de diferentes ámbitos, el capricho de 'El Rayo' va muy en serio. Pocos jugadores pueden presumir de tener un cartel de tanto prestigio sin haber jugado un encuentro oficial en la vida. Tanto es así, que Bolt ha estado tirando de contactos para acercarse poco a poco a los campos, convirtiendo su particular búsqueda de empleo en un reality televisado que mantiene expectantes a sus fans.
Siendo desconocidas las aptitudes de Bolt con la pelota, el jamaicano ha querido dejarse ver ante las cámaras en diferentes encuentros benéficos junto a futbolistas legendarios y en estadios archiconocidos en el panorama futbolero. Además, su figura de peso, unida a su facilidad de palabra y su estrecha relación con miembros de diferentes entidades futboleras le han permitido abrir una puerta de entrada a los terrenos de juego. Así, sus cualidades en las negociaciones y su halo de ídolo mundial le han llevado a localizaciones soñadas por cualquier amante futbolero.
El primer paso para unirse a un equipo de élite sin pasar previamente por el fútbol formativo, categorías inferiores, filiales o puede que incluso sin haber disputado pachangas de barrio es llamarse Usain Bolt, y está sabiendo explotar su nombre como nadie. Con todo el descaro del mundo, el velocista ya se presentó en las oficinas del Manchester United para presentar su candidatura a incorporación estelar (disputando incluso un encuentro en Old Trafford), además de entrenar con la primera plantilla del Borussia Dortmund y participar en un amistoso del Stromsgodset de Noruega.
En este proceso de formación exprés, el exatleta está llamando a la puerta de los directores deportivos con mucha insistencia. La diversidad de sus probaturas ponen de manifiesto que no importa el dónde, ni en qué competición, ni en qué categoría. Bolt quiere sentirse jugador de fútbol y no está dispuesto a rendirse.
Un escaparate mundial para los clubes
Esta historia podría convertirse fácilmente en el guion de una producción cinematográfica, pero está a punto de convertirse en una realidad. El atleta que quería ser futbolista ha recibido la aprobación de los Central Coast Mariners de la A-League de Australia (máxima categoría del país) para realizar la pretemporada con ellos y al término de ella tomar una decisión definitiva. El jamaicano lleva todo el verano poniéndose a tono pese a empezar desde cero en esta disciplina, pero su esfuerzo a contrarreloj podría verse recompensado siendo incluido en la plantilla definitiva que arrancará la temporada oficial el 19 de octubre.
En los diferentes amistosos disputados, Usain Bolt ha sido utilizado en repetidas ocasiones como revulsivo en la delantera, a la espera de coger la forma física que le permita competir a pleno rendimiento durante los 90 minutos. Pero la hora clave le llegó este viernes en el partido que decantaría su futuro con los Mariners. Con el dorsal 95 a la espalda (haciendo referencia a su marca récord de 9'59 en los 100 metros lisos), el plusmarquista se vistió de corto por primera vez como titular, siendo el referente ofensivo de los suyos y dando un resultado que dejó a los espectadores boquiabiertos.
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Here it is, @usainbolt, the footballer, scores his maiden Mariners goal. What a moment! Don't think limits! ?? #SWSvCCM #CCMFC ????@FOXFOOTBALL pic.twitter.com/X7zrqmrYCZ
— Central Coast Mariners (@CCMariners) 12 de octubre de 2018
A pesar del bajo nivel que caracteriza al fútbol en Australia y en Oceanía en general, las expectativas con el jamaicano no eran demasiado altas. Sin embargo, en su primera titularidad pudo estrenarse como goleador con nada más y nada menos que un doblete en la goleada de los suyos por 0-4 contra el Macarthur South West United. El primero de ellos lo hubiera firmado cualquier 'killer' profesional anticipándose a su marcador y definiendo raso, si bien es cierto que el segundo es un regalo nacido de una falta de entendimiento colosal entre defensa y portero.
BOLT HAS HIS BRACE! ??
— Central Coast Mariners (@CCMariners) 12 de octubre de 2018
That's two goals tonight for @usainbolt!! What a moment in sport, don't think limits! #CCMFC ???? @FOXFOOTBALL pic.twitter.com/0NeIH9i49V
¿Quién iba a imaginar que íbamos a estar pendientes de un equipo de la liga australiana que ni siquiera ha cosechado grandes títulos? Usain Bolt mueve a las masas y los clubes lo saben. Esa expectación podría ser un punto clave a favor del jamaicano, que él solo puede dar a conocer al equipo que contrate sus servicios independientemente de su buen hacer en el campo, junto con la consecuente lluvia de billetes que provoca la popularidad.
Físico a falta de buen pie
Posiblemente la primera división de Australia le venga como anillo al dedo al bueno de Bolt. Se trata de una liga que arrancó en el año 2005, en pleno crecimiento y todavía con muchos aspectos por pulir en lo futbolístico, aunque con la ambición de progresar atrayendo jugadores con cierto nombre rascándose los cuartos. Para la competición, poder contar con el hombre más rápido del mundo y nueve veces campeón olímpico es un tren que no pueden dejar pasar si quieren darse a conocer en los medios de comunicación de todo el planeta. Y para Usain Bolt, el juego australiano podría permitirle explotar sus habilidades sin que sus limitaciones como pelotero queden en evidencia.
Poco o casi nada se sabía de qué podía ofrecer el exatleta sobre el rectángulo de juego. No obstante, en este tiempo ha demostrado verticalidad, carisma para asumir la responsabilidad de enfilar puerta a la mínima y el manejo con la zurda que tanto gusta a los futboleros. También es cierto que su sitio está arriba, donde puede sacar partido de su imponente estatura de 1'97cm, de su envidiable musculatura y de su velocidad para cazar balones en largo, además de poder desentenderse del sacrificio defensivo y de las variantes tácticas que un novato en el fútbol desconoce.
Hambre, intensidad y buen físico no le faltan a la leyenda del atletismo, ahora reciclándose para llenar otro tipo de estadios. En esta peculiar historia de superación, que también podría ser concebida como un capricho de rico, el cuerpo técnico y la directiva de los Mariners tienen la última palabra para cumplir el nuevo sueño del polivalente Bolt.