¿Por qué el éxito de la Kings League molesta?

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¿Por qué el éxito de la Kings League ha cabreado a tantos millennials?

La Final Four de la Kings League celebrada en el Camp Nou ha resultado ser un éxito rotundo, algo que tiene rabiando a muchos millennials. ¿Están haciendo lo mismo que criticaban de los boomers?

Por Guille Galindo  |  27 Marzo 2023

El 9 de enero, al ser preguntado sobre el nivel de amenaza que la Kings League podría suponer para LaLiga, Javier Tebas respondió con una sonrisa irónica: "Esta pregunta me la hacéis dentro de seis meses, ya veremos lo que hablamos de la Kings League entonces".

Es verdad que no han pasado seis meses, solo dos y medio, pero de la Kings League se sigue hablando, y mucho. La Final Four congregó en el Camp Nou a 92.000 personas, algo solo logrado esta temporada en el reciente Clásico de Liga. Pero es que sus cifras en redes fueron aún más espectaculares: entre Twitch, YouTube y TikTok, la cuenta de la Kings League sumó una audiencia media en la Final Four de 1,38 millones de dispositivos, con un pico de 2,16 millones durante la final. Si sumamos las retransmisiones de los streamers o tiktokers que ejercen como presidentes y que abrieron directo, la media se acerca a los 1,7 millones.

Y eso, teniendo en cuenta que la final El Barrio-Aniquiladores, por más que ambos lo merecieran, era algo descafeinada. Si llega a disputarla Porcinos (es decir, el equipo de Ibai Llanos), todo apunta a que los números hubieran sido aún mayores.

Claro, hablamos de una Final Four en un fin de semana de parón de selecciones y sin F1. Esto influye, obviamente. Pero es que el camino ha sido también muy satisfactorio. Según datos de TVTOP España, la media de las 11 jornadas de temporada regular en el canal de la Kings League fue de 486.000 dispositivos.

Volviendo a la Final Four, lo que ha dejado patente este fin de semana en Barcelona es que la Kings League se ha convertido en un fenómeno que ni los más optimistas podrían imaginar. Las imágenes de la previa, con la emoción de muchos adolescentes al poder ver a los presidentes de cerca, la venta masiva de merchandising de los equipos en la tienda del Camp Nou, pero sobre todo, el recibimiento al autocar de los equipos, como si de una eliminatoria de Champions se tratara, ha dejado atónitos a más de uno.

Atónitos, y rabiando. Porque un extraño fenómeno se ha disparado este fin de semana en redes sociales: el de millennials criticando a centennials e incluso a alfas (la generación nacida a partir de 2010) por vivir con tanta intensidad esta nueva competición y tener como referentes a los presidentes de la Kings League.

Al margen de que cada uno puede divertirse como le dé la gana, ¿por qué los millennials se han dedicado a atacar sin piedad a todo lo que tenga que ver con la Kings League? Lo más probable es que el factor generacional entre una vez más en juego. Por primera vez, los millennials se sienten desplazados en el target al que va destinado el contenido de moda. Son la última generación que ha crecido bajo el reinado absoluto y sin discusión del fútbol, y reaccionan con rechazo ante una nueva forma de entender este deporte, mucho más enfocada a los centennials (por no hablar de los alfas), que no han podido disfrutar de fútbol en abierto y que han descubierto entretenimientos mucho más dinámicos y llamativos que el balompié tradicional en pleno 2023, un deporte que, por múltiples motivos que no vienen a cuento en este artículo, está en franca decadencia.

Por eso los niños han pasado de admirar a Ronaldinho, Raúl, Torres o Aimar, por poner ejemplos muy diversos de los 2000, a llorar de emoción por conocer a Ibai, DjMaRiiO o Adri Contreras. Y decir que la nueva generación ha involucionado con sus ídolos es calcar el discurso de los boomers nostálgicos de los 80. Además, habría que ver a muchos de los que se echan las manos a la cabeza por esto cómo habrían actuado si, en 2013, Rubius, Vegetta y Willyrex se hubieran unido en un proyecto mastodóntico como este. Si piensas que nada hubiera tenido que ver porque eso sí era contenido de calidad, enhorabuena, te has convertido en una generación caduca que solo repite el mantra "lo nuestro era mejor".

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