¿Qué es la demisexualidad? La orientación sexual donde prima el amor

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Demisexualidad: atracción sexual sí, pero solo si hay amor. ¿En qué consiste la orientación sexual cada vez seguida por más hombres?

Los demisexuales y sus características suelen asociarse a la asexualidad, pero no son lo mismo. Descubrimos una orientación sexual cada vez más conocida y para la que la atracción física nunca es suficiente.

Por Álex García  |  19 Noviembre 2019

La revolución sexual y la mayor libertad ha permitido a los seres humanos no solo expresar libremente su sexualidad, sino explorar sobre ella hasta conseguir sentirse realmente identificado con una orientación (o no). La mayoría de nosotros suele distinguir entre heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad y asexualidad. Todos, modelos de sexualidad socialmente definidos en los que se podía englobar a la mayoría de la población, pero no a toda.

Muchas personas no suelen incluirse dentro de estas etiquetas sexuales socialmente construidas. Conforme avanzan los tiempos y la gente se plantea inquietudes, surgen más denominaciones con las que muchos por fin logran sentirse identificados. Una de ellas es la conocida como demisexualidad, que en estos momentos podíamos catalogar como 'la quinta sexualidad', al menos por número de personas. Eso sí, cada vez más hombres se muestran demisexuales, así que es hora de analizarlo como es debido.

Demisexualidad: sexualidad por condición y no por preferencia

El término demisexualidad proviene del sufijo en inglés demi- ('a medias'), más el sustantivo latino sexus, cuyo significado conocemos ya todos. Pero, ¿en qué consiste exactamente? Una persona demisexual solo puede sentir atracción sexual hacia personas con las que ha desarrollado previamente lazos emocionales fuertes, estables o de cierta duración. Y no, al contrario de lo que algunos puedan pensar, no se trata de una preferencia, sino de una condición.

Para una persona demisexual, el cariño y la complicidad total son necesarios.
Para una persona demisexual, el cariño y la complicidad total son necesarios. Shutterstock

Dentro del entorno de los 'demis', como se les suele llamar, existen percepciones poco precisas sobre esta orientación que crean confusiones. Se tiende a pensar que un demisexual elige no mantener relaciones con alguien a quien apenas conoce, pero no se trata de una elección, sino de una condición natural. No hay que confundirlos con aquellos que, aun pudiendo sentir atracción desde el primer momento, deciden reprimirla por motivos religiosos, sociales, etc. No, estos no son demisexuales.

Para entenderlo mejor, a una persona demisexual no se le despiertan sus instintos sexuales más básicos sin haber desarrollado antes un vínculo emocional. En muchas ocasiones, esta condición lleva a muchos demisexuales a identificarse como asexuales, cuando en realidad no lo son. Se podría decir, por tanto, que la demisexualidad está a medio camino entre la asexualidad y la asexualidad, lo que no quiere decir que tengan una sexualidad 'a medias'.

Atracción sí, pero no sin amor

La condición de demisexual es defendida por muchos colectivos de asexuales y en ocasiones la integran dentro de esta misma orientación, por lo que a veces las líneas que las separan no están del todo claras para las personas implicadas. No obstante, y como acabamos de mencionar, esto no quiere decir que los demisexuales tengan una sexualidad incompleta o a la mitad.

En general, cuando un demisexual alcanza esa conexión emocional, ya sea de amor romántico o incluso de amistad profunda, es plenamente capaz de sentir atracción sexual con todo lo que ello conlleva, como cualquier persona con una sexualidad normativa. En muchas ocasiones, cuando una persona demisexual fuerza una relación sexual sin todos estos requerimientos, la experiencia puede ser desagradable e incluso dolorosa.

Para algunos demisexuales, la dificultad para sentir deseo sexual puede derivar en fuerte frustración.
Para algunos demisexuales, la dificultad para sentir deseo sexual puede derivar en fuerte frustración. Shutterstock

Así que, en resumidas cuentas, los demisexuales precisan de 'amor' para poder desarrollar satisfactoriamente su sexualidad. Amor, sea de pareja o de amistad, pero amor. La confianza en la otra persona juega, por tanto, un papel fundamental. Esto va más allá de los atributos físicos, de la labia y de las habilidades de seducción, e, incluso, del género.

Los 'demis' no tienen por qué atracción sexual por un género en concreto, y pueden sentirse atraídos por cualquier ser humano con el que desarrollen el mencionado vínculo. Así, entendemos también que los demisexuales pueden tener visiones muy distintas sobre la sexualidad. Para algunos, el deseo sexual es algo anhelado; para otros, el sexo les genera una profunda indiferencia en cualquier circunstancia, y, menor medida, están aquellos a los que les genera una total repulsión.

La etiqueta 'demisexual'

Para la mayoría de los colectivos, la demisexualidad pertenece al espectro asexual, pero, como hemos podido comprobar, en el sexo no todo es blanco o negro. Existe la demiheterosexualidad o la demiheterosexualidad, como también las distintas concepciones del sexo por parte de este colectivo, por lo que, más ampliamente, la demisexualidad puede ser englobada dentro la conocida como sexualidad 'gris'.

El colectivo demisexual tiene su propia bandera representativa.
El colectivo demisexual tiene su propia bandera representativa. Shutterstock

También denominado 'asexualidad gris' o 'A-Grey', este concepto comprende un espectro de sexualidades demasiado amplio. Podemos decir que comprende a todos aquellos que pueden sentir atracción sexual de forma ocasional o, más resumidamente, a todos aquellos que se encuentran entre la asexualidad y la alosexualidad, que viene a ser un término opuesto que sustituye de forma más precisa la palabra sexual a secas.

Por tanto, como con el resto de orientaciones sexuales, si bien se pueden establecer una serie de características comunes, los matices propios de cada uno son infinitos. De igual forma, no todos lo viven de la misma manera. Mientras algunos necesitan a esa persona 'especial' físicamente para sentir placer, otros son capaces de hacerlo a través de la masturbación o incluso de la pornografía, si son capaces de 'imaginar' ese vínculo en su cabeza.

¿Cómo son las relaciones para los demisexuales?

Las relaciones de pareja o incluso por fuera de esta pueden ser muy complicadas para los demisexuales. A la estigmatización a la que están expuestos, hay que sumarle la dificultad que pueden tener para encontrar pareja por su condición. Mientras algunos demisexuales pueden llegar a tener solo una o dos parejas sexuales a lo largo de su vida, hay otros que por una personalidad distinta pueden vivir una sexualidad de forma más plena con los demás.

Una sociedad con mejor educación sexual y mayor visibilidad de los colectivos minoritarios es necesaria.
Una sociedad con mejor educación sexual y mayor visibilidad de los colectivos minoritarios es necesaria. Shutterstock

Por otra parte, cuando ya se encuentran en una relación estable, los demisexuales pueden tener dificultades a la hora de cumplir con las expectativas de sus parejas en varios niveles. Estos tienden a necesitar mayor tiempo para poder disfrutar plenamente con las relaciones, además de tener niveles de libido más bajos que un alosexual (el antónimo de asexual). Por eso, incluso habiendo conexión y vínculo emocional, corren el riesgo ser incompatibles sexualmente con sus parejas, lo que dificulta la relación.

Algunos demisexuales ni siquiera saben que lo son y viven toda su vida confundidos, a veces hasta forzando una sexualidad que no es la suya. Los que sí lo saben pueden encontrarse con entornos muy hostiles y con etiquetas más cercanas a la asexualidad que difícilmente les permitirá desarrollarse de manera plena. Sin la información necesaria y una buena visibilidad, este colectivo, más grande de lo que se cree, difícilmente podrá conocerse del todo a sí mismo, por lo que esas situaciones de incomprensión, tristeza y frustración seguirán presentes en sus vidas.

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