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Propaganda en Twitter: Chris Wetherell, creador del retweet, se arrepiente de su obra
La red social del pájaro empezó a convertirse en un espacio de debate político allá por el 2012. Cuatro años después, esta plataforma fue clave para las victorias de Donald Trump y del Brexit. Ahora, el responsable de que podamos retuitear afirma estar decepcionado con el uso que muchos usuarios hacen de los servicios de la compañía para la que trabajó.
26 Julio 2019
|La RAE define 'desinformación' como la acción de desinformar, es decir, "dar información intencionadamente manipulada al servicio de ciertos fines". El 'Cambridge Dictionary', afina un poco más el significado y concluye que la desinformación es la difusión de información falsa con el objetivo de engatusar a la gente.
En los últimos años, este término ha sido utilizado en numerosas ocasiones para hablar de las noticias falsas y del concepto posverdad: la manipulación deliberada de los hechos con un fin determinado fin, apelando a diversas emociones.
Acontecimientos importantes de 2016, como la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE.UU o el Brexit, han sido considerados resultados de, entre otros factores, la difusión de noticias falsas.
Esa propagación de mentiras se ha producido, concretamente, en las redes sociales, según muchos analistas. Una de las plataformas donde más noticias falsas se han detectado ha sido Twitter.
Twitter, contra las 'fake news'
En abril de este año, Twitter habilitó una serie de herramientas para intentar detener la afluencia de noticias falsas en periodos electorales que pudieran beneficiar a un determinado partido o facción.
El comunicado que hizo público la compañía decía lo siguiente: "Votar es un derecho fundamental y la conversación pública en Twitter nunca es más importante que en un periodo electoral". Además, insistían que cualquier pretensión de socavar cualquier proceso electoral iría contra los valores de la red social.
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Se trató de una decisión muy importante ya que, hoy en día, las redes sociales constituyen un área de conversación acerca de muchos ámbitos, muy especialmente el político.
Por otra parte, la evolución de Twitter como espacio para el debate sobre política ha sido meteórica e, incluso, imprevisible para aquellos que una vez tuvieron gran peso dentro de la compañía.
Lugar común para hablar de política
El ascenso de la red del pájaro comenzó en 2012, coincidiendo con las elecciones presidenciales de EE.UU que ganó Barack Obama. Alcanzó tanta popularidad, que Facebook tuvo que introducir actualizaciones similares a las de Twitter, como los hashtags o la opción de compartir, calcada al retweet.
Es precisamente esa opción de retuitear la que catapultó a Twitter, ya que permitía que un mensaje pudiera ser difundido a un gran número de personas. De ahí que muchos periodistas y políticos comenzasen a emplear plataforma con asiduidad.
Sin embargo, el creador del retweet confiesa ahora estar arrepentido.
Más velocidad, menos consciencia
Chris Wetherell se unió a Twitter en 2009. Previamente había trabajado en Google, diseñando la aplicación Google Reader, y en aquel momento era considerado una eminencia entre las oficinas de Silicon Valley por sus conocimientos acerca del modo en que la información se difundía en internet.
La contribución de este programador de software fue vital, ya que antes, para compartir un mensaje de otro usuario con tus contactos en Twitter, había que copiar el texto, pegarlo en la plantilla y escribir "RT". Sin embargo, Wetherell creó el botón de retweet, agilizando el proceso.
El método manual cambió, y con él, la atención que los usuarios prestaban al mensaje que estaban compartiendo. Con el tradicional copia y pega, se veían obligados a releer el tweet y se pensaban dos veces si difundirlo o no. El botón eliminó aquel momento de reflexión.
El 'gamergate', punto de inflexión
Sin embargo, aquel botón no sólo favoreció la rapidez. En 2014 se produjeron una serie de acosos machistas a mujeres vinculadas al mundo del videojuego. Aquellos usuarios que llevaron a cabo esa clase de conductas utilizaron deliberadamente los retweets para difundir sus falsas acusaciones, tal y como desveló el siguiente estudio.
Wetherell siguió de cerca la evolución del caso, conocido como 'Gamergate': "Era muy fácil para ellos dañar conjuntamente la reputación de alguien que no les gustaba", dijo en esta entrevista. Además, el empleo del retweet como arma para lograr ese objetivo le hizo plantearse que "esto no era un pequeño grupo de gente actuando de manera aberrante. Tal vez esto era la forma en la que la gente se comportaba".
Con el paso del tiempo, estas infames prácticas se trasladaron al ámbito político, y tuvieron su punto más álgido en 2016.
RT's estratégicos al otro lado del charco...
La existencia de una operación en las principales redes sociales, como Facebook y Twitter, a favor de Donald Trump durante la campaña de las elecciones presidenciales de 2016 es un hecho, tal y como reconoció Brad Parscale, responsable de la estrategia 'online' del entonces candidato republicano. "Twitter era la forma con al que él (Trump) le hablaba a la gente", afirmo Parscale.
Los análisis para identificar aquellos movimientos en Twitter a favor de Trump se han sucedido a lo largo de estos años. De hecho, a principios de 2019, el portal nature.com contabilizó 171 millones de tweets, de los cuales seleccionó 30 millones, escritos por más de 2 millones de usuarios, que contenían enlaces a otras webs.
Tras analizar aquellos tweets mediante la web opensources.co, descubrieron que un 25% de aquellos mensajes eran falsos o contenían noticias sesgadas. Por otra parte, identificaron la existencia de un proceso de encadenación de retweets para conseguir que dichos mensajes falsos llegasen a más gente.
... y en el viejo continente
Twitter también se convirtió en una herramienta para las organizaciones que apoyaron el Brexit. Según la compañía de ciberseguridad F-Seccure, "un número considerable de cuentas no británicas estuvieron involucradas en las conversaciones a favor de la salida y en la actividad de retuitear", tal y como se hizo eco la BBC.
Con pies de plomo
Wetherell percibió qué clase de comportamiento permitía el botón de retweet, pero no fue capaz, como muchos otros, de prever en lo que se podría convertir en un futuro muy próximo: un elemento muy eficaz para la instrumentalización propagandística de Twitter.
Los medios y las formas de construir mensajes políticos cambian a lo largo de la historia. Actualmente, las redes sociales constituyen una de las principales vías para difundir determinados contenidos. Por ello debemos de estar alerta, para que ningún 'bot' nos de gato por liebre.