¿Tu habitación ha espantado a tu cita de Tinder? Va siendo hora de cambiarla

Freepik

Consejos para que tu cita de Tinder no salga corriendo al ver tu habitación

Puedes caerle muy bien, parecerle divertido o, en general, haber feeling. Pero, si cuando llega por primera vez a tu habitación le parece cringe o inmadura, la cita de Tinder habrá terminado antes de tiempo.

Por MENzig  |  09 Abril 2021

La vida es dura, y todavía está llena de estereotipos. Todos sabemos que tener la habitación llena de Funkos de Naruto o de pósters de Iron Man no te convierte en un friki, ni conservar el color de las paredes o los peluches de la infancia significa que seas infantil. Y en todo caso, si así lo piensan el problema es suyo, no tuyo. Sin embargo, una cita de Tinder es como una eliminatoria de Champions: los errores te dejan fuera. Por tanto, hay que intentar minimizarlos al máximo, y ese edredón de Digimon es como tener a Karius en la portería. No queremos decir con esto que ocultes tus gustos. Al final, no todo vale por un polvo. Solo queremos hacerte comprender la importancia que tiene tu habitación para una persona que te acaba de conocer y que todavía no tiene confianza contigo.

Hoy vamos a hablar de cómo preparar tu habitación para que el chico o chica que acabas de conocer en Tinder no active la red flag al verla, y te conviertas en la comidilla de su grupo de amigos al día siguiente. De paso, te servirá para dejar atrás la habitación de quinceañero y amoldarla un poco a tus necesidades actuales. Porque si tienes edad para estar en Tinder, también la tienes para quitar el reloj de pared de Rayo McQueen (por mucho que nos guste).

Puedes modernizar la habitación sin hacer nada del otro mundo.
Puedes modernizar la habitación sin hacer nada del otro mundo. Unsplash

Primer paso: la pared

Cabe aclarar que este paso es más general. Si has quedado en 5 horas y estás leyendo esto, no te vas a poner a hacer una reforma exprés como las de la televisión, puedes pasar a los siguientes puntos. No obstante, si tienes Tinder que echa humo, lo mejor es que un fin de semana descanses y te dediques a pintar o a contratar a un pintor para que cambie de una vez ese azul o verde claro que te ha acompañado desde la infancia, o eliminar por fin ese error adolescente que fue pintarla de rojo. Tonos blancos, grises o beige con una pared más oscura, y tu habitación dará un salto de madurez repentino.

Segundo paso: el edredón

No hay cosa más antimorbo que llegar a una habitación y ver una cama en la que dormiría un niño de 5 años. Para evitar un fracaso nocturno, guarda en el armario el edredón del Real Madrid y cámbialo por uno monocolor o de una temática más neutral, no vaya a ser que sea culé... o tenga buen gusto.

Tercer paso: los peluches

Tu cama esta mejor sola que mal acompañada. Tus peluches te han acompañado toda la vida, y duele decirles adiós, pero si Andy dejó marcharse a Woody, todos podemos dejar atrás nuestro pasado. Y si no, quédate con alguno que tengas especial cariño, pero el resto dónalos. Ese Pikachu disfrutará más de otra compañía, y la tuya de esta noche preferirá tenerte a ti solo de acompañante antes que a una decena de muñecos.

Cuarto paso: los cuadros y pósters

¿Por qué sigues teniendo ese cuadro de la comunión? ¿Por qué conservas ese póster de Pau Gasol en los Lakers? Quitar cosas de la habitación da mucha más pereza que ponerlas, pero en algún momento debes deshacerte del cuadro de tu nombre grabado en tela, y el temor a que tu cita de Tinder te vea como un crío es un motivo más que suficiente como para dar el paso. Renueva los pósters o cuadros y modernízalos, aunque algunos (que no todos) sigan haciendo referencia a gustos o hobbies tuyos. Lo ideal es tener otro tipo de decoración, pero mejor ir poco a poco y que no te parezca la habitación de un extraño.

Quinto paso: el resto de la decoración

Esa bola del mundo que nos regaló nuestro tío en los Reyes Magos de hace 10 años lo único que hace es ocupar espacio. Y esas medallas de participación en una carrera que cuelgan de la estantería como si fueran oros olímpicos dejaron de quedar bien en la pubertad. No son motivos suficientes para arruinar una cita de Tinder, pero si te vas despidiendo de todo ello tampoco pasa nada.

¿Y qué hay de los Funkos, tu gran obsesión? Como la gran mayoría tiene, puedes mostrarlos sin problema, con una condición: que no todos sean de la misma temática. Si tienes 10 Funkos de varias series o videojuegos, puedes dejarlos como están. Pero si los 10 son de 'Gokus' diferentes, mejor enseña dos y ya está, salvo que sepas que tu acompañante es otra fan acérrima de 'Dragon Ball'.

Sexto paso: la luz

No des la impresión de vivir en una cueva y de no salir de ella en todo el día. No hace falta que llenes la habitación de luces LED como si fueras un streamer (¿existe luminación más antierótica?), solo asegúrate de que no parezca un territorio lúgubre. Si todo sale bien, no tardaréis en apagar la luz.

Artículos recomendados