Conflicto Betis-Serra Ferrer: ¿qué está pasando en el Betis?

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Setién, fuera; Serra Ferrer, fuera... y el Betis se tambalea: ¿qué está pasando?

Qué poca memoria tiene este cruel deporte. El Real Betis Balompié hace cinco años se encontraba en Segunda División. Hoy, tras jugar la Europa League y semifinales de Copa, el presidente Ángel Haro y su vicepresidente López Catalán vuelven a dejar al club sin rumbo.

Por Ramón Fernández  |  14 Junio 2019

El panorama que se vive en los últimos días en el seno del Real Betis Balompié es realmente convulso. Quique Setién, quien ha estado al cargo del banquillo bético las últimas dos temporadas, ha sido despedido recientemente, mientras que el director deportivo, Lorenzo Serra Ferrer, ha dimitido, para enfado de un sector muy importante de la afición. Setién, sin embargo, no tenía el cariño unánime de la grada, pero aun así, para muchos, su partida es difícil de comprender.

La vuelta a primera

No debemos olvidar que el Betis solo lleva cuatro temporadas en primera desde su último descenso. Aquel equipo que volvió a la máxima categoría se caracterizaba por hacer fichajes extraños que nadie conocía, y que, tras su estancia en la ciudad de Sevilla, muchos preferían no haber conocido. Leandro Damiao, Ricky Van Wolfswinkel, Ryan Donk o Felipe Gutiérrez fueron algunos de los jugadores que pasaron sin pena ni gloria por el Benito Villamarín. Los resultados se mantenían gracias a jugadores como Dani Ceballos, Joaquín Sánchez, Antonio Adán, o Rubén Castro. Tampoco ningún entrenador fue capaz de asentarse en el cargo, pese a que se esperaba que nombres como Gustavo Poyet o Víctor Sánchez del Amo recuperaran para el Betis la posición que nunca debió perder.

Pero el equipo recibió con los brazos abiertos a Serra Ferrer, ganador como entrenador del último trofeo de la vitrina verdiblanca (Copa del Rey), y a Quique Setién, que prometía un juego vistoso y luchar la posesión de la pelota incluso a los equipos más grandes. En el verano del año 2017 se notó el cambio de rumbo cuando comenzaron a llegar fichajes como Andrés Guardado, Cristian Tello o Sergio León, jugadores que se complementaron bien con los veteranos del club y con los jóvenes canteranos que fueron poco a poco haciéndose un hueco en el equipo, como Francis, Junior Firpo o Loren Morón.

Setién fue un halo de esperanza para la parroquia bélica
Setién fue un halo de esperanza para la parroquia bélica GTRES

Con todos esos ingredientes el hincha bético estaba ilusionado, y su apoyo se vio recompensado en el terreno de juego y en la tabla clasificatoria. La temporada 2017-18 fue un gran momento para el club. El estadio se llenaba, porque además de buenos resultados, los partidos eran correcalles llenos de goles. El equipo era muy valiente y no era raro ver más de 3 o 4 goles en muchos partidos. Uno de los más recordados, la victoria en el Sánchez-Pizjuán por 3 goles a 5 contra el eterno rival, el Sevilla FC. Un año de lujo que tuvo como colofón la clasificación a la UEFA Europa League.

Empiezan los problemas

Todo era de color de rosa hasta este año, en el que la falta de gol, y en muchas ocasiones de frescura, ha hecho que se tambaleara la confianza de jugadores, afición, entrenador y directiva. Cada partido era un examen para Setién, que aprobó con nota algunos, y pero en otros no cumplió las expectativas. La plantilla se siguió reforzando con jugadores de mayor repercusión internacional, como Lo Celso, Canales, Jesé, William Carvalho o el jovencísimo mexicano Diego Lainez, pero parece que faltó un pasito más en forma de delantero centro de calidad para poder abarcar las tres competiciones al máximo nivel.

Sin embargo, habría que recordar que en poco tiempo han conseguido no solo asentarse en Primera de nuevo, sino luchar de tú a tú con los grandes de LaLiga, y de hecho ganar al Real Madrid y al Barcelona. Pero lo cierto es que el equipo no ha cumplido objetivo, al quedar décimos a tres puntos de Europa, caer en dieciseisavos de Europa League y en semis de la Copa. Esto último fue el gran golpe devastador, teniendo en cuenta que la final era en el Villamarín. ¿Pero la temporada se puede considerar de fracaso? Quizás haya que tener muy poca memoria para ello.

Victoria del Real Betis por 0 goles a 2 en el Santiago Bernabéu
Victoria del Real Betis por 0 goles a 2 en el Santiago Bernabéu GTRES

Haro y Catalán contra el mundo

El Betis lleva en autodestrucción desde su eliminación en Copa ante el Valencia. El episodio definitivo, la salida de Serra Ferrer, al que apenas le ha dado tiempo a conocer a Rubí, el nuevo entrenador. Las formas tampoco han sido las adecuadas, ya que el director deportivo recibió un dossier con lo que la directiva considera que han sido sus múltiples errores durante esta etapa al frente de la dirección deportiva.

El vicepresidente del equipo, Jose Miguel López Catalán, es ahora el blanco de todos los ataques provenientes de la afición por su enemistad con Serra Ferrer, aunque el presidente Ángel Haro tampoco debería andar tranquilo. Parece que las últimas decisiones que están tomando los altos cargos del club son giros de timón muy bruscos y sin demasiado sentido que les podría pasar factura más pronto que tarde.

Cambio drástico de estilo

Después de dos años en los que el fútbol de toque ha sido la piedra angular del juego del equipo, se acaba de anunciar el fichaje de Juanmi, y se está barajando la opción de desembolsar 25 millones de euros para traer al delantero serbio del Fulham, Aleksandar Mitrovic. Ambos son buenos jugadores, pero no destacan precisamente por su colaboración al juego de toque. En dos semanas, ha caído la filosofía de dos años de trabajo. A empezar de cero de nuevo.

La cara de Joaquín cuando vuelva de vacaciones y se encuentre el nuevo panorama. Se le van a acabar los chistes
La cara de Joaquín cuando vuelva de vacaciones y se encuentre el nuevo panorama. Se le van a acabar los chistes GTRES

No sabemos si las incorporaciones y salidas que queden por llevar a cabo serán las adecuadas, ni si el proyecto de Rubi funcionará igual o mejor que el de Setién. Puede ser. Pero lo normal cuando se toman decisiones rápidas y sin un objetivo de futuro a medio-largo plazo, es que se pague con unos resultados negativos. Quizás, llegado un punto de la temporada, el aficionado lamente haber denostado y contribuido a la destitución de el entrenador que mejores resultados ha conseguido para el Betis en los últimos diez años. Pero ahora mismo la decisión está tomada, la suerte está echada, y queda apostar porque Rubi mantenga la calma ante esta complicada situación.

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