5 casos de los Warren para futuras películas

5 casos de los Warren que podrían servir para futuras películas de 'The Conjuring'

'The Conjuring', la saga de películas de terror más conocida actualmente, se basa en los casos reales de Ed y Lorraine Warren, una pareja de demonólogos que vivieron todo tipo de historias escalofriantes. Hoy os traemos algunas más que todavía no se han llevado a la gran pantalla.

Por Juan Pérez  |  24 Junio 2021

Todos hemos oido hablar sobre el matrimonio más conocido dentro del mundo del exorcismo y la demonología, el estudio de los demonios: Ed y Lorraine Warren. Sus escalofriantes historias vividas a lo largo de todo el siglo XX han dado lugar a innumerables películas de terror dentro del universo 'The Conjuring', desde todas las de 'Expediente Warren' a spin-offs como 'Anabelle', 'La Monja' o 'La Llorona', entre otras.

Parece que la saga 'The Conjuring', una de las exitosas en la historia del cine de terror, está muy lejos de terminar. Y la verdad, sabiendo todas las historias que quedan por contar del matrimonio, no nos extraña lo más mínimo. Si te interesa saber qué queda por ver de los Warren, hemos recopilado 5 casos reales que podrían servir para las próximas películas.

El caso de la familia Smurl

Uno de los casos más conocidos por los Warren que todavía no hemos visto en la gran pantalla es el de la familia Smurl. Jack y Janet Smurl se mudaron a la calle Chase Street, en Pensilvania. La casa necesitaba de algunas reparaciones por los daños ocurridos en el reciente huracán Agnes, y comenzaron a pintarla y a arreglarla desde el principio. Fue ahí cuando se dieron cuenta de que algo pasaba, que no estaban solos. Corría el año 1974, y los sucesos paranormales acompañarían a los Smurl durante tres lustros más.

En 1986, para intentar encontrar una solución, decidieron hacer público su problema y contactar con la prensa. Les contaron todo lo que sucedía: las puertas que se abrían y se cerraban, los utensilios que desaparecían, los aparatos que se encendían solos y el hedor insoportable dieron paso a manifestaciones más graves, como su perro siendo lanzado contra la pared, la hija tirada por las escaleras e, incluso, agresiones sexuales por parte del ente diabólico a las dos mujeres de la casa. La prensa convirtió este sufrimiento en un show, pero al menos logró que la historia llegara a Ed y Lorraine Warren, que se hicieron eco de la noticia y viajaron hasta Pensilvania.

Una vez en la casa, no tardaron en descubrir la presencia de un demonio maléfico que estaba utilizando a tres espíritus para provocar el caos. descubrieron que quien estaba detrás de todo era un demonio bastante peligroso que estaba utilizando a tres espíritus para destruir a la familia. Aun así, numerosos pastores de la Iglesia Católica convivieron varios días en la casa para hacer frente a posibles exorcismos, sin encontrar un solo indicio reseñable de que ahí pasara algo extraño. La Iglesia dio carpetazo y la prensa empezó a no tomarse en serio las vivencias de los Smurl, que finalmente abandonaron la casa en 1988. Los siguientes vecinos que se atrevieron a convivir en aquel edificio no notaron ninguna presencia paranormal ni nada fuera de la común.

El caso de la Dama Blanca de Easton

El enigma de esta historia aparece en una de las inquietantes grabaciones de los Warren. La leyenda de White Lady o la Dama Blanca del cementerio de Easton, Connecticut, ha asolado a los habitantes de la ciudad y de todo el estado durante décadas.

Como uno de los puntos clave para los amantes de las psicofonías en EEUU, Ed Warren acudió al cementerio por la noche, aparcó dentro la furgoneta y esperó con una grabadora de vídeo. De pronto, escuchó cómo una mujer lloraba desconsoladamente, y cómo decenas de luces formaron su figura. Pelo negro, rasgos faciales marcados y un deslumbrante vestido blanco la caracterizaban. Según cuenta el demonólogo, intentó acercarse a ella, momento en el que desapareció por completo.

El caso Snedeker o 'The Haunting in Connecticut'

Nada como una historia de casas encantadas para la próxima película de 'The Conjuring'. Si la de la familia Smurl no te ha convencido, te traemos otra que también estudiaron los Warren, conocida popularmente como 'The Haunting in Connecticut'.

No sabemos qué tendrá este estado que atrae a tantos fantasmas, pero lo cierto es que este fue uno de los casos más sonados y escalofriantes a los que tuvo que hacer frente la pareja. En 1986, Allen y Carmen Snedeker se mudaron a una vieja casa situada en Southington, Connecticut, con sus cuatro hijos, para así estar más cerca del hospital en el que uno de ellos estaba recibiendo sesiones de quimioterapia. Cuando otro de los menores empezó a tener sueños y extrañas visiones, los Snedeker comenzaron a preocuparse.

La preocupación no hizo más que aumentar una vez descubrieron que el sótano de la casa había sido en el pasado una funeraria. Desde entonces, la experiencia de la familia solo fue a peor. Agua que se convertía en sangre, cambios de personalidad repentinos como si estuvieran poseídos, agresiones sexuales a los padres...

Con este panorama, Los Warren intervinieron y estudiaron los hechos acompañados de un novelista de terror. Pronto descubrieron que, si bien los relatos familiares no terminaban de cuadrar unos con otros, era evidente que existía una presencia demoníaca. Los Warren llegaron a la conclusión de que aquel ente asolaba la casa debido a que antiguos trabajadores de la funeraria habían practicado necrofilia con los muertos. La casera siguió manteniendo que su propiedad era ideal para vivir y que todo eran cuentos de Hollywood. Aun con fantasmas y necrófilos, seguro que en Idealista valdría un pastizal...

El caso de la familia Donovan

¿Más familias y casas encantadas? ¡Más familias y casas encantadas! Patty Donovan, hija de un matrimonio bastante conservador, apenas tenía amigos ni podía relacionarse con el resto durante su adolescencia en los años 70. Ya que no tenía amigos en este mundo, decidió buscarlo en otros con la ayuda de una ouija. Contactó con un chico joven que pasó a ser su confidente e incluso su ¿novio? durante más de un año, hasta que ella le pidió manifestarse.

Todo cambió desde entonces. Las ruedas de los coches de la familia aparecían pinchadas casi a diario, los muebles se movían, había pintadas en las paredes... El novio parecía estar manifestándose. Tras confesar Patty lo que había hecho, los Donovan contactaron con los Warren, quienes dictaminaron que la presencia correspondía al espíritu de un chico muerto diez años antes en el vecindario. Con la ayuda de un sacerdote, practicaron un exorcismo que libró aquella casa del espíritu. Una ruptura traumática.

El caso del hombre lobo

El viaje internacional más conocido de los Warren es aquel que realizaron a Reino Unido para combatir a un hombre lobo. Desde luego, la pareja no se aburría.

Bill Ramsey era tan solo un crío cuando sintió por primera vez una sensación extraña en su cuerpo, una furia descontrolada que le hacía morder y agarrar lo que fuera con una inusitada fuerza. Tras un paso por un hospital psiquiátrico sin demasiadas conclusiones, Bill hizo vida normal hasta que, ya de adulto, volvió a sufrir los trastornos, que se iniciaban con un dolor en el pecho y terminaban con él mordiendo o empujando a quien se le pusiera por delante sin nada que lo detuviera.

Tal era el desconcierto en torno a este supuesto hombre lobo, que la pareja de investigadores viajó a Inglaterra para conocer a Bill y convencerle de practicar un exorcismo en 1989 en la iglesia de Connecticut (cómo no), con un exorcista de confianza. Con el exorcismo, el cuerpo y el rostro de Bill Ramsey se contorsionaron hasta que lograron sacar el demonio de dentro. Desde entonces, Ramsey asegura que no ha vuelto a sufrir ningún ataque parecido.

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