Los cambios de Twitter desde la compra de Elon Musk

Elon Musk revoluciona Twitter con sus nuevos cambios: así será la compañía en 2023

Cambios en la moderación de los tweets, nuevo coste de los verificados, despidos de todos los dirigentes... Elon Musk revoluciona Twitter en tan solo unos días: ¿qué futuro le espera a la compañía?

Por Roberto Rahona  |  02 Noviembre 2022

La reciente compra de Twitter por 44.000 millones de dólares por parte de Elon Musk está desencadenando un giro en la dirección de la red social que afecta a todos los usuarios. Los despidos ya no son noticia y la política de moderación está cambiando por completo hasta conseguir la libertad de expresión de la que tanto hablaba el multimillonario. A solo una semana del cambio en la dirección, la revolución de Twitter ya está aquí con numerosas medidas planteadas por Musk, cada cual más controvertida que la anterior.

Durante muchos años, Twitter fue una red social en la que se podía decir casi cualquier cosa sin consecuencias para el usuario. Pero en los últimos tiempos, la red social había endurecido mucho su política de actuación, con el objetivo de luchar contra la desinformación y el acoso, y pasaron a establecerse como censores a los ojos de una vertiente ideológica estadounidense. El punto más álgido del enésimo debate sobre los límites de la libertad llegó con el cierre de cuenta de manera permanente de Donald Trump, por "riesgo de mayor incitación a la violencia" durante el asalto de sus seguidores al Capitolio.

Para nadie es un secreto que Musk no estaba de acuerdo con la dirección de Twitter en este ámbito, y rápidamente se ha reflejado en los continuos despidos de su cúpula. Y se esperan muchos más, ya que antes de realizar la compra llegó a decir que tenía intenciones de despedir al 75% de la plantilla una vez fuera propiedad suya, aunque parece estar cambiando de opinión, ya que ahora reniega de esa cifra.

En la empresa Twitter, una gran parte de la plantilla está dedicada a la moderación de la red social, por lo que los despidos masivos modificarían drásticamente la deriva de la compañía. No obstante, si finalmente Musk da marcha atrás y mantiene a la mayoría del equipo, podría contradecirse con las ideas del magnate previas a la adquisición, ya que varias veces aseguró que revisaría las políticas de moderación para reforzar la libertad de expresión. De hecho, esto escribió en su cuenta una vez efectuada la compra:

Los "modestos" objetivos del nuevo CEO

Elon Musk lanzó un comunicado donde explicaba sus motivaciones para la adquisición de Twitter. Su principal objetivo es asegurar para la futura civilización un lugar digital común, donde personas de un gran rango de ideologías y creencias debatan de una manera sana sin recurrir a la violencia y así dejar de generar odio y división en nuestra sociedad. De todo esto critica que en la batalla por conseguir clics muchos medios tradicionales han polarizado los extremos y reducido el diálogo entre grupos de opinión. En un afán altruista, recalca que no lo ha hecho para ganar más dinero, sino para "ayudar a la humanidad, a la que amo".

En su búsqueda por conseguir su objetivo, explica que eso no quiere decir que Twitter se convierta en un lugar donde poder decir cualquier tipo de barbaridad sin consecuencias. Aun así, dice que la plataforma debe recibir a todo el mundo, y ya cada uno irá viviendo su experiencia según sus preferencias.

Cambio en las políticas de moderación

El multimillonario ha anunciado que Twitter formará un consejo de moderación con personas con diferentes puntos de vista, y que no se tomarán decisiones de contenido importantes ni se restablecerán cuentas sin que antes se reúna este consejo. De hecho, ha querido destacar que aún no se ha efectuado ni un solo cambio en la política de moderación de la plataforma, asegurando que bajo su dirección ninguna cuenta suspendida había sido reactivada. De esta manera, acalla las críticas sobre la supuesta implicación de Elon en el restablecimiento de la cuenta de Kanye West tras sus palabras antisemitas.

Crecimiento de mensajes radicales

Son muchas las personas que piensan que, con las nuevas políticas de moderación, se va a abrir la puerta a la radicalización en la plataforma. Y es que, horas después de hacerse efectiva la compra, numerosas cuentas anónimas comenzaron a lanzar insultos racistas y memes discriminatorios, para comprobar cuál era el límite.

Según la organización NCRI, especializada en identificar y prever las amenazas sociales en la red mediante el análisis de cientos de millones de mensajes de las redes sociales, el uso de la n-word (referida a la forma despectiva de llamar a las personas negras) creció un 500% en las doce horas posteriores a la compra de Musk. Estadística que es solo un reflejo de todo lo que puede pasar con los cambios en la política de moderación.

Crecimiento en el uso de la n-word
Crecimiento en el uso de la n-word Network Contagion Research Institute

El verificado pasará a costar 8 dólares

Con la reciente compra circuló por Twitter un rumor sobre la creación de un sistema de pago para los perfiles verificados que estaba generando incomprensión y enfados entre los usuarios que ya lo poseían. Dicho rumor afirmaba que los verificados tendrían que pagar una tarifa extra de 20 dólares mensuales por mantener el tick azul al lado del nombre. La marca es muy útil para evitar suplantaciones de identidad, ya que permite saber que la persona que está poniendo el tweet es realmente la real y no uno que se hace pasar por ella, pero 20 euros al mes por mantenerlo asustó hasta al mismísimo Stephen King.

Ante el revuelo generado, Elon Musk hizo un hilo en Twitter para desmentir rumores, o más bien matizarlos. En el hilo señala que el arbitrario sistema impuesto de obtención de verificados es "una mierda" y que con esta medida el poder lo tendrán las personas. Y nada de 20; serán 8 dólares los que tendrán que pagar los usuarios que quieran la marquita azul. El hilo continúa diciendo que el precio se irá regulando proporcionalmente según el poder adquisitivo de cada país.

La reforma también incluirá ventajas para los que decidan pagar la cuota: prioridad en las respuestas, menciones y búsquedas, situando los perfiles que lo posean arriba de los que no; la capacidad de colgar vídeos y audios largos; y, por último, tener la mitad de publicidad. Musk asegura que parte de los nuevos ingresos que obtendrá la red social se redistribuirán entre editores dispuestos a colaborar con Twitter y creadores de contenido, que hasta ahora lo hacen totalmente gratis. Todo parece indicar que el Twitter que conocemos será muy diferente en 2023.

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